Antes de la visita pasé por Rayos X para hacerme dos radiografías de mi preciosa y estupenda pierna (chicas, os recuerdo que no tengo novia...).
Han aprovechado la misma placa para impresionarla dos veces. Una mitad han puesto mi pierna vista desde arriba, y la otra mitad con la pierna vista desde el lado.
Me he dado cuenta que tengo un clavo bien largo (a lo largo de toda la tibia). En el extremo del tobillo tengo un tornillo. En el extremo de la rodilla, tengo dos. Si me acuerdo en la proxima visita le pregunto al médico porqué dos tornillos.
Desde Rayos X he tenido que ir andando, con mis muletas y cargado la radiografia, hasta la tercera planta, donde visitan los médicos.
Dicho sea de paso, hoy entré por primera ver por la entrada principal de la Delfos. Queda dicho.
La visita no fue con mi médico habitual (supongo que estaría de vacaciones de semana santa) sino con una doctora muy simpática (y guapa, muy guapa) que se ha leido mi historial médico, ha mirado la radiografía y me la ha explicado.
Me dijo que los trozos negros que yo veía, tendrían que estar en blanco. No están en blanco porque no hay hueso. Lo habrá, pero aún no lo hay. Hay otros trozos donde el hueso sí empieza a soldar. O sea, la fractura es realmente bestia.
Me va a dejar apoyar un poco la pierna. Tendré que aguntar el peso con los brazos (y las muletas) pero dejando caer algo de peso en la pierna mala. Me dijo que empezaríamos con unos 10 kilos.
No le quise decir que apoyar ya apoyaba la pierna, porque cuando estoy de pie sin andar, uso el pie malo para no perder el equilibro. Ahora, que el pie no aguanta 10 kilos ni de broma, porque sólo lo uso de apoyo.
Mañana será el primer día de rehabilitación en que tenga que apoyar el pie. Ya veremos cómo va....
:-)
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