Honda Civic LSi

Honda Civic LSi
Mi primer coche

30 de junio de 2007

¿Qué puedes hacer si te dejan encerrado?

Ayer me pasó.

Dejé aparcado mi coche con suficiente holgura delante y detrás.

Pero cuando volví, tenía a un coche detrás tocando mi parachoques trasera. Y delante otro coche del que me separaban unos 20 centímetros (o menos, un palmo quizás).

Era muy tarde para empezar a pitar. Y para colmo los dueños se podían haber ido de copas y estar lejos de sus coches. Y tampoco resolvería nada. Para salir tendrían que hacer lo mismo que me tocaba hacer a mí:

Método RENFE.

A mi me encanton los trenes. Cuando le ponen la máquina a un tren, ésta se acerca lentamente hasta quedarse a 2 metros del tren.

Entonces baja uno de los maquinistas, que guia al otro. El que queda arriba, avanza muy lentamente hasta que "choca" con el tren. No se nota nada porque los topes absorben ese choque (que es muy pequeño, hay que estar allí para verlo).

Entonces, el maquinista acelera un poco y empuja la máquina contra los topes del tren. Los topes ceden un poco. El maquinista mantiene la aceleración (no acelera más), y el conjunto máquina-tren queda estabilizado.

El otro maquinista, que está en el andén, se mete debajo del tren y engancha el tren con la máquina. Una vez realizada ésta maniobra, la máquina puede parar, y está lista para remolcar al tren.

Dejando de lado éste último párrafo, el resto es lo que yo tuve que hacer ayer.

Como había hueco (un palmo y poco más) por delante, giré todo el volante a la derecha, metí primera y aceleré un poco. Avancé hasta tocar al coche de delante. Y luego empujé un poquito, muy poco, para mantener mi coche "apoyado" contra el de delante. Freno de mano. Embrague. Dejo de acelerar.

Marcha atrás. Volante todo a la izquierda. Suelto el freno de mano y aguanto el coche con el freno de pie. Acelero un poquito y retrocedo hasta tocar al de atrás (toquecito muy suave, tambien). Cuando se tocan, acelero un poquito más y "empujo" al coche de atrás. Freno de mano. Embrague. Dejo de acelerar.

Otra vez primera. Otra vez marcha atrás. Empujando suavemente.

Y conseguí sacar el coche. No me lo pude creer.

Después de salir del hueco, me paré un poco más adelante y volví a mirar. En mi coche, ni una rayadita. En los otros dos coches, tampoco.

Pero repito, se debería respetar la distancia entre coches a la hora de aparcar. Por mi parte, tendré que buscar un hueco delante de un container, que ese no se mueve.

:-)

(y que nadie me reclame nada, yo ya me aseguré que no había rayado ninguno de los coches, pues lo miré personalmente).

Conducción Nocturna

Hasta ahora no había conducido de noche. Nunca.

Bueno, dentro de la ciudad sí había conducido, pero aquí había un montón de farolas, y usaba siempre las cortas (en ciudad no se pueden usar las largas).

Sí que recuerdo que con las luces de sodio (anaranjadas) me costaba ver las líneas blancas (marcas viales). No digamos las amarillas (obras).


Pero me quedaba probar el conducir en oscuridad total. La última expericia la había vivido con un compi del trabajo, que algunas veces me había traido desde Sant cugat a Barcelona, por la carretera de Vallvidriera. Cuando aún estabamos en invierno, a las 18h era de noche. Pero era él el que conducía, y por entonces yo aún no había aprovado el examen práctico.


Para mi primera experiencia nocturna tenía un plan. Conocía el recorrido por la A-2 hacía Sant Joan Despí (donde esta el TV3). Mi plan era coger la A-2 desde la Ronda de Dalt, y salirme por la primera salida (Sant Joan Despí), dar media vuelta, y para Barcelona otra vez.

Y eso hice. Desde la ronda salí hacia la A-2. Desconcierto. La A-2 estaba bien iluminada, por incontables farolas (bueno, totalmente contables, pero no me molesté en irlas contanddo).

Decidí abandonar parte de mi plan inicial, y no salirme en Sant Joan Despí, sino seguir recto. Cuanto más lejos de Barcelona, menos farolas habrían, supuse.

Para nada. Llevaba ya un buen rato y seguía circulando por una autopista bien iluminada. Estuve tentado de dejarme ir hasta Tarragona, o incluso hasta Zaragoza. Pero el sentido común pudo con mi yo temerario, y al final me salí de esa autopista, hacia Terrasa.

Y entonces se hizo la luz. Mejor dicho, se acabaron las farolas y entré en la negra oscuridad de la noche. Fue así, repentino, inesperado. Me tuve que pellizcar, para asegurarme que era real lo que veía.

Y luego caí en la cuenta que iba con las cortas. Encendí las largas. Que gozada, por fin usaba las largas. Pero el temor se apoderó de mí. Estaba en una nueva autopista, desconocida totalmente por mí, en dirección Terrasa, sin saber cómo volver a Barcelona.

Seguí recto. Ya encontraría un cartel que dijera: "Barcelona para allí".

Y lo encontré. Un desvio hacia los Túnels de Vallvidriera. Ahora que lo pienso, me podría ahorrar cada mañana los 3 euros de los túnels, si fuera por esa autopista. Pero quizás me los gastase en combustible.

Volviendo al tema, me metí en los Túnels y hacia Barcelona. Antes de llegar al peaje caí en la cuenta que tendría que pagar. Y me dí media vuelta, y me fui en dirección a mi trabajo. Allí me fuí hacia la C-58, que es gratuita.

En la C-58, oscuridad nuevamente. Hasta el Nus de la Trinitat. Al llegar a Barcelona quise hacer una nueva prueba, y me subí por la Rabassada hasta el tibidabo. Al cruzarme con un coche, me hizo ráfagas: no me acordaba que con las largas deslumbro a quien venga de frente, así que apagué las largas y las volví a encender cuando me crucé con aquel coche.

Subí la carretera de la Rabassada, y la volví a bajar. En las curvas sí me despistaba un poco, porque las luces no iluminaban la zona a la que yo miraba, sino que iluminaban en línea recta. Pero circulé lento (a no más de 40 Km/h), por lo que no tuve ningún riesgo.

Experiencias
Recuerdo haber visto la luna, y cerca de ella una estrella muy brillante. No se si era realmente una estrella (quizás una variable en su fase más luminosa) o un planeta (según mi programa de astronomía podría ser Júpiter, pero no se si brilla tanto).

Recuerdo haber visto la negrura de la noche en mis retrovisores. Y cómo de repente aparecían dos puntos de luz (un vehículo). De día no lo habría visto. De noche, ese cambio en el retrovisor hizo que desviara los ojos hacia el retrovisor.

Recuerdo la dificultad de saber si alguien venía por el carril al que intentaba incorporarme o lo hacía por el contiguo, porque veía los dos puntos de luz, pèro no veía los carriles.

Recuerdo que me costaba más calcular distancias, con el consiguiente riesgo de entrar demasiado rápido en una curva.

Y recuerdo la ráfaga que me lanzó un conductor molesto porque le deslumbraba.

Epílogo
No está mal para una primera experiencia. La próxima vez cogeré la C-58 directamente. Miraré en un mapa hasta dónde llega, para saber cuántos kilómetros haré y cuánto tiempo tardaré. Porque esa autopista no tiene farolas en su recorrido.

:-)

28 de junio de 2007

Limpia Parabrisas

Cada mañana sigo la misma rutina.

Después de ducharme, y antes de apagar el termo, lleno una botella de litro y medio con agua caliente.

Esa agua la llevo hasta mi coche, y vacio la botella en el parabrisas delantero y el trasero. Como siempre me sobra agua, también le hecho agua a las vantanillas delanteras.

Luego uso servilletas de papel para limpiar y secar esos cristales, totalmente mojados. Pero cada día me gasto un chorro de servilletas. Y un montón de tiempo.

Pero eso se ha acabado. Me he comprado un limpia de mano, de esos que usan los limpiacristales, pero no tan ancho.

La parte negra (hacia arriba) es la de goma, la que sirve para dejar el cristal bien sequito. La parte rosa no la uso nunca, ya que tengo servilletas de papel.

Así, con un par de servilletas tengo de sobra para secar ese limpia de mano. Y me deja los cristales la mar de secos. Y en muy poquito tiempo.

La L (y 5). Lluvia

Ayer, cuando llegué a mi barrio y aparqué el coche, se puso a llover. Mala suerte.

Una mañana, en Via Agusta (camino de los Túnels de Vallvidriera) también me llovió un montón. Tuve que conducir al mismo tiempo que buscaba la palanquita que accionaba los limpiaparabrisas.

Ayer, con el coche ya aparcado, tambíén dediqué unos minutos a hacer pruebas.

Ver qué pasaba si ponia la velocidad más alta (dejaba los cristales "secos" y hacia ruido, rascando la goma del limpia contra el cristal).

O qué pasaba si ponia una velocidad baja. Que no veía nada, por supuesto.

Y después de un rato de pruebas, amainó la lluvia y aproveché para vorlverme a casa, que no llevaba paraguas.

:-)


Mientras comprovaba la efectividad del limpia trasero, me dí cuenta que se me había vuelto a caer la "L". A mi Civic no le gusta la "L", está claro, y se rebela.


Cuando bajé del coche aún llovía, así que dejé la tarea de volver a colocar la "L" en su sitio (bien visible) para mañana (o sea, para hoy).

Pero hoy por la mañana no me acordé de colocarla. Me di cuenta cuando ya estaba en la Ronda, y entonces decidí que no me pararía para ponerla, que ya la pondría cuando llegara a mi trabajo.

Por tanto, hice todo el recorrido desde Barcelona hasta Sant Cugat sin la "L". Una vez que llegué a Sant Cugat y hube aparcado el coche, entonces sí la coloqué.


Al final tendré que crear un blog solo para la "L"

Los 10 elegidos

Hace un par de semanas me compré 10 CD's virgenes regrabables. No sabía el reproductor de CD de mi coche podría reproducir ese tipo de CD's. Y resultó que sí.

Así que hoy me he dedicado a copiar unos cuantos CD's para luego escucharlos en el coche. Por supuesto no voy a llevar los originales, para que se me estropeen. Y como tengo derecho a la copia privada de mis CD's....

Los elegidos han sido:

1. Enya "Watermark"
2. Jean Michel Jarre "Zoolook"
3. Michael Nyman "The Cook, the Thief his Wife and her Lover"
4. Enya "The Celts"
5. Tangerine Dream "Force Majeure"
6. Himekami "Moonwater"
7. Ray Lynch "No blue thing"
8. Himekami "Zipangu"
9. Milladoiro "Aiuga de Maio"
10. Gymes "Rege"

Dado que los CD's son regrabables, si algún disco me aburre puedo borrar el CD's que lo contiene y grabar encima otro CD.

26 de junio de 2007

Manifestación.

Hay días que lo bordo. Hoy ha sido uno de ellos.

Normalmente vengo de mi trabajo por los Túnels de Vallvidriera (y me suelo desviar por la Carretera de Vallvidriera). Pero hoy decidí hacer un cambio, y venirme por la C-58.

Gran error. Ya estaba cerquita de Barcelona, a dos minutos de las rondas. Y de repente se van parando todos los coches. Y se paran. Pero se paran de todo. Pasan cinco minutos, y no se mueve ningún coche. Paro el motor.

Veo gente que ha salido del coche. Algunos se aupan en sus coches para ver un poco a lo lejos. Los imito. Veo a los Mossos d'Esquadra más alante, pero no veo la causa.

Escucho la radio, esperando oir alguna noticia al respecto, pero nada. Al cabo de un rato pasan dos motos y un coche patrulla de la Guardia Urbana. Un poco después veo que la gente que se había alejado de su coche, vuelven a entrar. Arranco el motor.

Poco después, delante mio empiezan a avanzar los coches. Yo tambien. Y se acabó todo. Al empezar a andar, por el lado derecho (fuera de la autopista) veo gente caminando. Era una manifestación.

Al llegar a casa he mirado en La Vanguardia (también en 20 Minutos, pero no vi nada) y he descubierto lo que pasaba. Una manifestación por inseguridad ciudadana.

Si invades el sentido contrario, estás suspendido (y 2)

Ayer explicaba mi desagradable experiencia al entrar en una calle de doble sentido.

Por desgracia, me equivoqué de calle. Lo descubrí hoy, porque volví por allí, pensando en hacer de nuevo el recorrido.

Cuando entré en la calle de Ricardo Villa resultó ser de dirección única, y además de un sólo carril.

Esa calle termina (desemboca) en la Avinguda de Sarrià, que también es de dirección única, pero mucho más ancha, con un montón de carriles. Dado que los coches que suben por esa calle estaban parados en su semáforo, y que yo tenía el mio en verde, giré a la derecha, pero inmediatamente me situé en el carril de más a la izquierda.

Y en la siguiente intersección, giré a la izquierda, para entrar en la calle de la Caravel.la la Niña.

Y ésta calle sí tiene tres carriles, dos de subida y uno de bajada. Éste es el carril donde ayer me metí en sentido contrario. Hoy no, claro. Pero me cerré demasiado, y casi piso la continua (de hecho, un coche que venía por el carril central se paró un poquito antes de la línea de detención por mi culpa). Tendría que haber ido un poquito más hacia arriba y luego hacer el giro (haciendo una L, como diría mi profe de la autoescuela).

Ayer, después de entrar en esa calle bajé y giré por la primera que venía a la derecha (Carrer Nau Santa Maria, el mismo mapa de antes sirve). Hoy seguí recto. En la parte inferior del mapa se ve cómo la calle se "oculta", porque pasa por debajo de la Diagonal (y de la Illa Diagonal, si no estoy equivocado). Nunca había pasado por aquí, ha sido toda una experiencia, je je.

Luego giré por Taquígraf Garriga, hacia la Avinguda Sarrià. El resto carece de interés. Bueno, ésto último también.

25 de junio de 2007

Pasos de peatones

Callejeando por Barcelona (por el Ensanche) hice varios giros a izquierda y derecha. Dado que venía de una calle con el semáforo en verde, la calle en la que entraba al girar a la derecha (o izquierda) tenía el semáforo en verde para los peatones, y en ámbar parpadeante para los vehículos; y por supuesto, paso de peatones.

En otras ocasiones llegaba a ese tipo de paso de peatones con mala visiblidad, y si no veía al peatón cruzando no me paraba (por si detrás venía alguien y me daba). Hoy, sin embargo, entré más poco a poco, y pude ver perfectamente si había peatones a punto de cruzar (en cuyo caso me paré siempre) o no (seguía circulando).

Cuando había peatones cruzando me solía parar, menos una ocasion, en que me hubiera quedado en medio del paso de peatones (era una calle muy ancha, como Aragón o Gran Via), y opté por continuar la marcha.

Un saludo !!!

Si invades el sentido contrario, estás suspendido.

Bajaba por Via Agusta. Al llegar al cruce con General Mitre, giré a la derecha. Sigo recto, hacia la Plaça de Prat de la Riba. En esta zona hay dos carriles en mí sentido, y yo iba por el de la izquierda.

No llego a la plaza. Veo que puedo girar a la izquierda, si me salgo del carril izquierdo y me meto en un nuevo carril que queda a mi iquierda (o sea, a la izquierda de mi carril izquierdo, está bien claro ¿no?) y que finaliza en un semáforo con una flechita a la izquierda.

Me meto en ese carril. Y me paro detrás de un turismo, porque aquel semáforo está en rojo. Hasta aquí, todo normal. Ese semáforo me permite girar a la izquierda para entrar en la calle de Ricado Villa.


Cuando el semáforo cambia, todos los turismos que estaban delante mío aceleran y giran a la izquierda. Yo hago lo mismo. Por desgracia me quedo rezagado del que me precedía y lo pierdo como referencia. He de girar "a mi rollo".

Y vaya si giro. Totalmente "a mi rollo". Entro en la calle como si fuera de un sólo sentido. Y entonces veo que hay tres carriles.

Empezando de izquierda a derecha (en el sentido de mi marcha) tengo dos carriles separados por una línea discontinua. Y luego va un tercer carril, separado por una línea continua del carril central.

Y yo voy por el carril del medio. Si eso fuera un examen de prácticas, habría suspendido automáticamente, por invadir el sentido contrario.

Por suerte no había nadie en esos carriles, y tampoco venía nadie. Al reparar en mi error, giré hacia la derecha y me situé en el único carril que había en mí sentido.

No se cuánta gente que haga entrado en esta calle por primera vez habrá cometido el mismo error que yo (seguramente, poca gente).

Lo que más mal me sabe no es haberme metido en sentido contrario (que me molesta muchísimo), sino haberlo hecho tras haber girado correctamente en el semáforo. Porque aquel carril que acababa en el semáforo en rojo (con flechita a la izqueirda), tenía una continua en su lado izquierdo. Y esa continua acababa dos metros antes del semáforo. Y por allí giré yo (como se debe hacer, claro). Y aún así, acabé en el sentido contario.


En esa zona ya he visto varias calles de éste estilo, que entras y tienen ambos sentidos de la circulación. Tengo que volver por esa zona y mirar las señales. Seguro que había una que indicaba doble sentido de la circulación y que yo no vi.

PD: Creo que la calle era Ricado Villa. Sinceramente, mientras conducía no estaba para mirar los nombres. Pero en esa calle hay una gasolinera, y eso me ha servido de referencia para buscarla en la web del ayuntamiento de Barcelona.

23 de junio de 2007

Otra vez en marcha

Tenía el coche en el taller, y hoy pude ir por él, por fin.

Me han hecho el cambio de aceite, limpieza de inyectores, cambio de una válvula que hacía que saliera aire caliente en vez de aire natural (directo de la calle) y cambio de una bombillita (intermitente delantero derecho, que a veces no iba).

Niveles, presión de neumáticos,....

Falta el aire acondicionado, me tiene que decir algo el mecánico (se ve que mi modelo de Honda nunca tuvo aire acondicionado, ni siquiera como extra).


Después de recoger el coche, me fui a dar una vueltecita. No se si será porque hacía 4 días que no lo cogía o quizás sea por la limpieza de inyectores, pero el coche iba más fino. No se cómo explicarlo. Es la sensación que tuve al acelerar.

Pues lo que decía, me fui a dar una vueltecita para probarlo. Si detectaba algún problemilla podía volver al mecánico (que ya sabía que no haría falta, pero todos somos humanos y podemos equivocarnos). Y esa vueltecilla me llevó cerca del mar, al ladito de la playa, por el Hotel Arts, para situarnos.

Cuando llegué tuve suerte (mucha suerte, para ser exactos), porque justo delante mío salía uno. Dejó un hueco que rápidamente aproveché yo para aparcar mi coche, y darme un paseito por la playa. Bueno, esto ya no tiene nada que ver con mi "L", así que el resto me lo salto.

(tranquis, que no había nada que explicar, je je).


Por la noche, cuando volvía para casa, pesé que sería buena idea hacerle una segunda prueba al coche. Y me metí en la Ronda de Dalt, luego en la Ronda Litoral, y otra vez a la Ronda de Dalt. Sin problemas, el coche iba como una seda.


Por desgracia ya no podré coger el coche hasta el lunes. Mañana sábado es la verbena de Sant Joan, y paso de coger el coche. El metro está abierto las 24 horas. Si cojo el coche, tendré problemas para aparcar. Y encima me encontraré calles cortadas porque han puesto hogueras, están tirando petardos,... Ah, y los bebedores (no de agua, precisamente) también serán un problema.

Y el domingo toca dormir lo no dormido el sábado (que uno ya va tirando a viejo, y necesita recuperar fuerzas, que el lunes hay que ir a trabajar).

:-)

18 de junio de 2007

Ciclista en un paso de peatones

Acabo de recordar una anécdota de hoy mismo. Iba camino del taller (donde dejé el coche). Subía por Avenida Marina, y giré a la derecha para coger Gran Via. Ambas son calles muy muy anchas.

Aún estaba en Marina, pero ya estaba "dentro" de la intersección con Gran Via. Había comenzado a girar a la derecha, pero me tuve que parar porque un turismo delante mío ya se había parado. Peatones.

Cuando hubieron cruzado, reanudó su marcha. Y yo detrás de él. Como aún no había iniciado el giro, giré el volante, metí primera y empecé a acelerar. Antes de acelerar, miré que no cruzara ningun peaton.

Todo correcto. Empiezo a girar y cual es mi sorpresa que veo moverse rápidamente una cosa por mi izquierda.

Dejo que mis ojos busquen ese movimiento, para conocer la causa, y veo que es una bicicleta cruzando por el paso de peatones (creo que está prohibido). Clavo frenos (iba lento aún) y le dejo pasar.


Hay otras intersecciones similares, que tambíen atraviesan un paso de peatones con visibilidad limitada. A veces es difícil ver un peatón, más difícil aún ver una bicicleta en movimiento.

En dique seco (ahora sí).

Pues sí.

Hoy he dejado mi coche en el taller. Le he pedido al mecánico que le mire varias cosas (ahora que lo pienso, me olvidé del intermitente, si me acuerdo lo llamo mañana).

El aceite, que toca cambiarlo. Y de paso, filtros, filtros,.... Y niveles de fluidos.

Las pastillas de frenos, porque yo freno demasiado con el freno (valga la redundacia), y casi nada con el freno motor. Si ya los tengo medio gastados, prefiero que me las cambien ya y no tener que volver dentro de dos meses.

Y un aire acondicionado. Me lo mirará, porque se ve que éste modelo nunca tuvo un aire oficial de Honda, pero había otras empresas que sí lo ofrecían. Si lo encuentra, me hará presupuesto. Luego ya veremos si lo pongo o no.

Bueno, durante estos días no tendré nada que comentar. A no ser que recuerde alguna cosilla que me haya pasado y que olvidase comentar aquí, no volveré a escribir hasta el viernes (como mínimo).

¡¡¡ Nos vemos !!!
:-)

Llueve, llueve

Hoy ha llovido. Muy poquito, pero ha llovido.

Aunque parezca increible, de todas las prácticas que hice en la autoescuela, ni una sola fue con lluvia. Como tuvimos un invierno tan seco, no tuve esa "suerte".

Llover llovió muy poco, el limpiaparabrisas no tuvo mucho trabajo. Y el suelo casi ni se mojó.

Por si acaso, en las zonas de curvas las tomé un poco más lento que de costumbre (a pesar de ir por autopista), por si acaso. No tenía ganas de ponerme a hacer contravolantes.

Lo malo fue luego para volver a Barcelona. El parabrisas delantero estaba todo sucio, casi no veía nada.

:-)

PD: Ya me van quedando menos cosas por vivir. Una lluvia más intensa. Conducción nocturna. Más carretera comarcal (a parte de la Carretera de Vallvidriera).

17 de junio de 2007

Protectores laterales

Mi coche llevaba unos protectores laterales en los parachoques (delantero y trasero). Una rascadita contra una columna u otro coche, no haría daño a mi coche (ni al otro, se supone).

Eran de un material similar a la goma. Iban pegadas a los parachoques. Y una de ellas se me había despegado hace ya un tiempo. Otra empezaba a dar muestras de cansacio.

Por tanto compré protectores nuevos y el viernes los pegué. Tuve que limpiar con alcohol la zona donde estuvieron pegados los viejos, para limpiarla y para quitar los restos de adhesivo.

Protectores


En la foto se puede ver que ambos protectores (el viejo es el de la izquierda) son muy similares.

Alguno de ellos se me está despegando. Tendré que ponerle cinta de dos caras.

:-)

Espejo, espejito mágico

Circulaba por una calle estrechita (sólo un carril). Llego a una intersección con otra calle, también estrechita (un carril). Es una intersección sin visibilidad. Y tiene un espejo de esos circulares para ver quién viene sin tener que asomar el morro.

Ese tipo de espejos no los había visto aún, circulando con mi Civic (solo en las prácticas de la autoescuela, pero entonces iba con el profe, no sólo, y para colmo era muy temprano, si casi tráfico).

Al llegara a esa intersección, me paro. Detrás de mí nadie; no entorpezco a nadie (¡¡ bien !!). Miro el espejo. En el espejo no se mueve nada. Todo inmóvil. Veo un coche blanco parado. Y nada más.

Yo tengo un ceda, y me obliga a pararme si viene alguien. No reparo en que el coche blanco es realmente el mío. Y dado que no viene nadie por la derecha, la imagen del espejo se mantiene inalterable (el movimiento es lo primero que hubiera detectado).

Dado que el coche blanco se ha parado, y no se mueve, decido moverme yo. Meto primera y arranco, poco a poco, sin correr. Para mí sorpresa veo que el coche blanco también se mueve.

Y entonces caigo. ¡¡ Es mi propio coche !!
Estaba mirando al coche equivocado.
Y por tanto, en la dirección equivocada.

Entonces miró a la derecha (por el espejo, por supuesto). Veo venir una moto. Ahora sí hay movimiento en el espejo. Pero yo ya he metido el morro en la intersección. La moto se para (no venía rápida, no hubo riesgo) y me deja pasar.

Una nueva experiencia. Está claro que aún me quedan muchas cosas por descubrir. Lo que más me importa en éste caso es la propia imagen reflejada en el espejo, donde es fácil confundirse y mirar en la dirección equivocada (al menos a mí me ha pasado así).

Un saludo.

14 de junio de 2007

Parking

Siempre hay una primera vez para todo.

Hoy ha sido la del parking.

Bueno, ha sido la segunda. Pero es la primera que aparco en un parking que tiene las plazas en batería.

Había ido a Servicio Estación a comprar cinta de dos caras, porque los protectores laterales que tiene el coche se están despegando.

El parking de Servicio Estación debía estar a reventar, porque había cola. Como no quise esperar, seguí para adelante, en busca de algún sitio donde aparcar. Tras cruzar Rambla de Catalunya, ví un parking (¡¡ a pagar tocan !!).

La entrada
Nada más entrar, el primer problema. Me quedé alejado del aparatito que tiene un botoncito que hay que picara para que escupa una tarjetita, y deje entrar en el parking. Por suerte había un señor hablando con el empleado del parking, y se acercó a picarme el botón (no me dió tiempo a soltarme el cinturón de segurdad).

Luego ví una plaza donde meter el coche. Me dije: lo meteré de culo, que luego para sacarlo es más fácil.

Había un coche, un hueco, una columna y la "calle" que daba acceso al piso inferior. Al coche, ni un rasguño. A la columna, por poco, tampoco. Si hubiera seguido para atrás le hubiera dado.

¿Como fue la maniobra? Me situo en ángulo de 90 grados con el coche que está al lado del hueco. Todo el volante a la derecha. Marcha atrás. Despacito.

El coche dejo de verlo por el retrovisor derecho. Está claro que no le voy a dar.

Pero entonces empiezo a ver la columna. Yo sigo para atrás, poco a poco, pensango que seguiré girando y no le daré a la columna.

Pero no, por más que giraba, la columana seguía en mí trayectoria. Como no tengo prisa en presentarle mis respectos a ningua (vamos, que no quiero hacerle una rascada al coche), me paré.

Meto primera, giro el volante todo a la izquierda, y avanzo poco a poco. Quedé casi recto.

Marcha atrás de nuevo, volante a la derecha, y retrocedo un poco. Me paro, ya estoy recto, el coche entrará sin problemas.

Volante recto, y sigo retrocediento.

Ahora el problema quedaba atrás. Tenía que ir poco a poco, porque sino no tendría tiempo de frenar. Y no se con qué chocaría, pero con algo seguro que si.

Al final, con paciencia, dejé el coche perfecto. Aún no había cerrado el coche que llegó la dueña del coche que estaba a mi derecha. Miró con desconfianza, pero vio que todo estaba bien y no dijo nada.


La salida
Nada más llegar ví un coche que intentaba salir sin pagar. Bueno, eso es mentira, je je. La cosa es que el tío pensaba que se pagaba en el poste de salida (donde se mete la tarjeta del parking). Pero en éste caso no, había que pagar en una maquinita a modo de cajero automático.

Veo un letrero que pone que no acepta tarjetas de crédito. Y le preguntó al empleado si eso es cierto (¡¡ como si el cartelito no fuera suficientemente claro !!). Me dice que sí.

¿Y tengo que pagar en efectivo? Pegunto yo.
Naturalmente, responde él.

Debió pensar: ¿y cómo quieres pagar sino?¿Fregando platos? Pues ésto no es un restaurante, es un parking.

Bueno, después de ese problemilla, pagué con 20 euros,y me devolvío el cambio. Todo en monedas. Supongo que el cambio sería correcto, porque pasé de contarlo.


Epílogo
Pues esta es mi primera experiencia en un parking. No ha sido tan traumática como me hubiera esperado ( joder, ¡¡ qué exagerado soy !! ).

Ahora tendré que probar las zonas verdes y azules (que por cierto, no se qué diferencias hay entre ellas, y debería saberlo). Espero que sí acepten tarjeta.

Y ya puestos, tendría que probar esas bicis que han puesto en Barcelona. Están en varias paradas. Puedes coger una durante media hora (luego hay que pagar) y usarla. Para ello hace falta una tarjetita ... ¡¡ y la tendría que pedir !!

En fin, sigo con mis experiencias de novatillo.

:-)

Soy más comprensivo, menos beligerante

Reconozco que cuando me saqué el carnet (o mejor dicho, cuando hacía prácticas) me quejaba mucho de las malas maniobras que hacían algunos conductores.

Ya con el carnet, y con coche, empecé a cambiar de idea. Ahora soy más comprensivo, porque me doy cuenta que yo también cometo errores. Por ejemplo, en una rotonda grande, sin los carriles marcados, saber si tengo que girar más o menos. Igual estoy invadiendo el carril contiguo y yo sin darme cuenta (no hay carriles dibujados).

De hecho, ver los errores que cometen los demás me ayuda a mejorar yo mismo, porque veo lo que hacen y deduzco lo que yo no deberé que hacer si me encuentro en una situación similar.

:-)

Agradecido.

En algunas ocasiones me he encontrado con conductores que no me han dejado meter en un carril. Ellos tenían prioridad, claro, pero si pongo el intermitente y vamos todos a paso de tortuga, no les cuesta nada dejarme meter.

Pero yo diría que han sido más numerosos los conductores amables y comprensivos que sí me han dejado entrar. O que han perdonado alguna de mis maniobras no muy ortodoxas.

En esos casos, intento ser agradecido y dar las gracias (con un gesto con la mano), pero a veces el tráfico me puede, y me olvido de dar las gracias.


Si alguno de esos conductores amables me lee:
¡¡ Muchas gracias !!

13 de junio de 2007

GPS

En ésta entrada de mi blog, Josep (Curvas Rectas) me dejó un comentario sobre los GPS, y me recomendaba mirarme su blog para ver una entrada sobre ese tema.

Ýo sólo he visto GPS's en taxis y en el coche de mi jefe. Veniamos de Sabadell hacia Barcelona, y me hizo una demostración de cómo funciona el GPS. Una voz le fue dando instrucciones sobre qué rumbo tenía que tomar.

Y no tuvo que mirar el GPS para nada, solo escuchar (en 50 metros, gire a la derecha, por ejemplo).


Esa es la parte positiva. La parte negativa es que tiene una pantalla que se puede mirar. Y entonces pasa como con el móvil, que si miras la pantalla no miras la carretera.

Otro tema es si el mapa está actualizado o no (o mejor aún, si el fabricante te deja actualizar el mapa sin cobrarte nada), o si el aparato (el programa que lleva) tiene errores (bugs, para los informáticos). En ambos casos puede dar direcciones equivocadas.


Los taxis tambien llevan GPS (cada vez más). Recuerdo uno en que le dí como dirección el cuartel de Bruc (Zona Universitaria). Yo realmente iba a la universidad, no al cuartel, pero seguro que el taxista sabía la forma de llegar al cuartel.

El taxista puso el destino. El taxi le llevó por la ronda de dalt y le hizo salir en la salida de la ronda anterior a Diagonal (entre Can Caralleu y Diagonal).

Al salir de la ronda, el GPS le dijo al taxista que girara a la derecha. Así iriamos dirección cuartel Bruc.

Pero yo le dije al taxista que girar a la izquierda (en dirección contraria). Inmediatamente el GPS calculó una nueva trayectoria y le indicó que girara por una calle a la derecha (justo por donde yo quería bajar) y luego que girara otra vez a la derecha (aunque yo quería ir a la izquierda).

Resumiento. El taxista no se equivocó de ruta, porque fui yo quien le dijo hacia donde ir. Pero el GPS no lo sabía y recalculó la ruta a seguir. Y lo hizo perfectamente.

Yo le daría un voto de confianza al aparatito, Josep.

:-)

Ángulos muertos

En el manual de la autoescuela (para el que no lo sea, es una copia de la legislación hecha por el gobierno, pero con fotos y dibujitos) hablan de los ángulos muertos.

Mi profe de la autoescuela, el primer día de clase, me llevó (conducia él) a una especie de parking (se veía el mar).

Y allí me dió mis primeras lecciones de conducción. Una de esas primeras lecciones, fue regular los espejos y hablar de los ángulos muertos.

Para hablar de los ángulos muertos, se puso la chaqueta (a principios de diciembre, sobre las 7 de la mañana, hace fresquito) y se bajó del coche.

Se fue hacía atrás, y me preguntó: ¿me ves por algún espejo?
Yo miré los tres espejos, y dije: Por el derecho.

Entonces se movió un poco. Ahora lo veía por el espejo interior. Se movió mas, y entonces lo veía por el espejo izquierdo.

Y seguidamente, se movió aún mas. Como más allá del espejo izquiero no hay ningún otro espejo (no, no hay espejos de extrema izquierda, ni tampoco de extrema derecha), ya no lo veía.

Volvió a entrar en el coche, y me dijo: eso es el ángulo muerto.


Hasta ahora, el ángulo muerto lo había "padecido" con motos. Al no mirar el retrovisor continuamente, no siempre me entero de quién viene por detrás. Al cambiarme de carril, miro el retrovisor (el interior y el exterior) y si no hay nadie, me cambio.


Hoy venía de Plaza España por Gran Via. Iba por el segundo carril, empezando por la izquierda. Y me quería cambiar un par de carriles hacia la derecha.

Miro el retrovisor interior: nadie en el otro carril.
Miro el retrovisor exterior derecho: nadie en el otro carril.
Intermitente, y empiezo a cambiarme de carril.

Cuál fue mi sorpresa, cuando de reojo veo otro coche (un Hundai) adelantándome justo por el carril al que yo me estaba desplazando.

Susto para la coductora (vaya miradita me echó) y susto para mí. Por suerte no hice una salida de mi carril fulgurante, sino muy progresiva, y la ví a tiempo. No colisión.

Volví a mi carril (de hecho aún no lo había abandonado, ni siquiera un poquito), dejé que pasara y entonces sí me cambié. Por supesto, entre que ella pasó y yo me cambié, miré los espejos varias veces. Esta vez no había nadie.

12 de junio de 2007

Dios, Dios, Dios, Dios, Dios.....

Venía yo por Gran Via de les Corts Catalanes (más conocida por Gran Via, a secas) en dirección Santa Coloma (Sant Adrià del Bessòs, para ser exacto), con la intención de meterme en la Ronda del Litoral, para irme a la Ronda de Dalt.

Ahora en casa he mirado la guia, y veo que me tendría que haber puesto lo más a la izquierda posible en Gran Via (en la parte que queda "subterránea") para girar a la izquierda.

Pero no lo vi. Y seguí recto. y me metí en la C-31 (Autopista del Maresme). Al llegar a Montgat por fin me atreví a hacer un cambio de sentido. Salí y conseguí volver a entrar en la misma C-31, y otra vez para Barcelona.

Al llegar a Barcelona, ví el indicador Ronda de Dalt, y para allí me fui. El resto del viaje no tuvo historia, ya conocía el recorrido.

Me tengo que hacer un esquema y llevarlo en el coche. Con todas las salidas de Barcelona, todas las autopistas, y hacia dónde van. Y empezar a salir de la ciudad, je je. Hasta ahora casi todas las salidas de la ciudad han sido por error (excepto la de los Túnels de Vallvidriera, porque por ahí voy a trabajar).

Reposacabezas

Hoy tenía que ir cerca de Sants, a un concesionario Honda. Quería comprarme unos reposacabezas para los asientos traseros.

Ya había hablado con el encargado de recambios por mail. Salí de trabajar e intenté llegar antes de las 19h (tenía una hora para llegar).

Tranquis. No me convertí en un Fitipaldi. Bueno, un poco sí que corrí en los Túnels de Vallvidriera, lo reconozco. En un par de ocasiones a unos 100 Km/h. Pero luego dejaba que se frenara.

Bueno, a lo que iba. Ayer en casa me estuve mirando la guia de calles viendo cual sería el mejor recorrido. Y el ganador fue:
a) Salgo de los túnels y sigo por Via Augusta.
b) Cuando llegue a Ronda General Mitre, giro a la derecha.
c) En plaza Prat de la Riba, giro para bajar por Numancia.
c) Recto por Numancia, hasta Sants.

Tengo un compi del trabajo que vive por esa zona, y le dije si se quería venir. Fue mi suerte. Porque al lleguar a la intersección de Via Agusta con General Mitre (punto b), no me dí cuenta que eso que cruzaba era General Mitre (yo conocía la intersección, pero viniendo por General Mitre, cuando hacia prácticas de conducir; desde Via Agusta se veía distinta).

El resto del recorrido no tuvo historia. Bueno, el punto c) tuvo su dificultad, porque es una rotonda y hay que hacer un giro a la izquierda (casi un cambio de sentido).

Por tanto, también tendré que hacer rutas por la ciudad. Por ejemplo, ir desde Via Favencia hasta Antonio Maria Claret. Tendré que mirar la guía, ver cuál sería el mejor recorrido, quedarme con los puntos conflictivos (rotondas, intersecciones en las que tenga que girar,...)

O comprarme un GPS, je je.

Maniobra inútil

Lo reconozco.

No conozco mi ciudad, Barcelona.


Bueno, ya me he confesado. La cosa es que me he sacado el carnet con 38 años. Y antes, o iba en autobús o iba en taxi (bueno, sí, en metro también, pero desde ahí se ve poca cosa).

El autobús siempre tiene el mismo recorrido, así que o cambio de autobús o al final ya no aprendo nada. Y gracias al 60 supe como circular por el Nus de la trinitat, viniendo de la ronda litoral hacia la ronda de dalt. Ahora ya no tiene ese recorrido, por desgracia.

Con el taxi tambíen he aprendido cosas. Alguna callejuela que me permite ahorrame parte de un atasco, por ejemplo.


Pero hay calles por las que no he ido nunca. Hoy bajaba por Rocafort. Quería girar a la izquierda en Gran Via.

De momento iba por el carril central. Veo que me acerco a una calle ancha, y pienso: "igual es Gran Via".

Miro el retrovisor, y veo un coche a mi izquierda, un poco detrás mio. Y delante de el había espacio. Así que acelero y me cambio (sí, puse el intermitente, no me olvidé).

Llego a esa calle ancha ... ¡¡ y era Avenida de Roma !!

Un cambio de carril para nada, porque luego volví a colocarme al centro.

Al final llegué a Gran Via y pude girar a la izquierda.


Esto me hace pensar que debería comprarme un GPS....

:-)

Aparcando a la derecha

Releyendo posts vuestros, he recordado lo que me pasó ayer.

Llegue a mi trabajo, y quise aparcar el coche (tengo entendido que está muy feo eso de dejarlo en medio de la calle y esperar que lo "aparque" la grua; además, caro).

Dentro del parking ya estaba todo lleno, y tuve que aparcar en la calle de entrada. Y hace curva.

No se como lo hize (e hize mogollón de maniobras) pero me quedo un palmo y medio separado del bordillo. Encima, el morro, más separado aún.

Por desgracia se me paró un coche detrás mío, y ya pasé de hacer más maniobras, y lo dejé tal cual.

No pasó nada. El coche no recibió ningun arañazo ni nada.

Como el carril que queda para que entren o salgan coches es ancho, a nadie le molestó ese palmito y medio.

Hoy sin embargo, me he desquitado. Me ha quedado que daba gusto verlo. Porque no llevaba cámara de fotos, sino le hacía una, je je.

:-)

En dique seco.... :-)

Pues no, ésta semana no será.

El próximo lunes lo llevaré. El mecánico tenía mucho trabajo, esta semana.

Sobre el cambio de aceite, algunos de vosotros me habéis comentado que se hace en poco rato (ah, muchas gracias por los comentarios, no me cansaré de agradeceros que me leais). Ciertamente.

Pero aprovecharé que llevo el coche para mirar niveles de líquidos, pastillas de frenos, filtros varios (me apunto la suspensión, que no me acordaba), ....

Y luego lo del intermitente. Que a veces se para y no va. Bueno, es el delantero, y ese no me preocupa mucho (de momento mis maniobras han de ser visibles solo por los que vengan detrás mío). Pero prefiero mirarlo.

También quiero ponerle un aire acondicionado. Ya veremos cuánto me cuesta, y si hay alguno para mi modelo de Civic.


El motivo de llevarlo a éste taller es que la anterior dueña siempre lo llevó allí. De hecho tienen una ficha del coche con todo apuntado, así que saben seguro lo que toca cambiar y lo que no.

Y el coche estaba muy bien cuidado. Y parte del mérito (digo yo) será del mecánico (¡¡ y por supuesto, el resto del MERITO es todo de Carme !! ).

Pues eso, que ésta semana seguiré con coche.

El dique seco tendrá que esperar.

11 de junio de 2007

Dia del Calado del motor

No se si tendrá algo que ver mi anterior post, pero hoy he calado el coche dos veces. Y ambas por la tarde, después de bajar la Carretera de Vallvidriera.

La primera calada fue nada más acabar la carretera. Parado en un semáforo en rojo, meto primera para arrancar; debí soltar el embrague muy rápido, y lo calé.

La segunda fue una hora después. Subía por la calle Esteve Terrades, que termina en la plaza de Alfonso Comín. Por ésta calle he subido muchas veces, y le tengo un especial afecto, mira. Así que siempre que puedo, subo por ahí.

Estaba parado en un semáforo (el penúltimo). Como es muy empinado, puse el freno de mano, metí primera y me preparé para acelerar en cuanto cambiase el semáforo. Y al final, no aceleré nada y encima solté todo el embrague.

El probre coche pegó un tirón, se caló, y se quedó bien quieto. No podía ser de otra forma, aún tenía puesto el frento de mano.

Me falló la sincronización. Intenté acelerar, subir el embrague (pero sin soltarlo del todo) y bajar el freno de mano.

Afortunadamente, el conductor del coche que venía detrás mío fue muy comprensivo y no me pitó en ningún momento. Esperó pacientemente a que arrancara el coche, y empezara a moverme.

Aún queda gente amable en la calle.
Ahora me sabe mal. Pero me molestó tanto haber calado el coche de esa forma que me olvidé de pedirle disculpas por la calada.

Carretera de Vallvidriera

Pensaba que ya dominaba más. Pero hoy he visto que no. Me lo tendré que tomar con mucha más calma.

Cuando subo por la Carretera de Vallvidriera, siempre veo que los coches que van delante mío "se escapan". Los pierdo de vista.

Lo mismo pasa cuando bajo.

Hoy bajaba. Yo solo. Delante mío iba un turismo, pero ya me llevaba un montón de ventaja, así que iba a mi ritmo.

Dado que las señales recomiendan ir a 40Km/h como mucho, intento mantener esa velocidad al entrar en una curva. Otras veces ya había visto que al salir de la curva iba más lento. Si entraba a 40, salía a 35 Km/h.

Hoy entré en una curva (cerrada, todo sea dicho) a esa velocidad. A esa velocidad o un poco más, no puedo mirar el velocímetro cada segundo. Pero no eran 50 Km/h.

Y al salir de la curva e intentar poner rectas las ruedas (o sea, enderezar la dirección), el coche me hizo un extraño, como si quisiera culear (irse de atrás).

Por suerte no me pasó nada. Mantuve el carril (no invadí sentido contrario), y no molesté al que venía detrás mío. Pero el susto no me lo quita nadie.

No sabría decir cuál fue la causa de ese extraño que me hizo el coche. Exceso de velocidad diría que no. Pérdida de control, tampoco (al tomar la curva noto una sensación de mareo y de aceleración, pero eso ya no me asusta como al principio).

Yo diría que es un problema de manejo de la dirección. Tengo problemas al girar el volante. Seguramente intenté enderezar demasiado rápido, y de ahí el culeo del coche.


Un finde (un sábado o un domingo) me tengo que dedicar a subir y bajar por esa carretera hasta que la domine. O al menos hasta que haya pulido mi técnica de giro. Lo malo es que si voy sobre las 15-16h seguramente no habrá mucho tráfico, pero voy a pasar un calor....

PD: pensándolo mejor, la sensación que tengo al tomar una curva no es de mareo. Es de vértigo. Prefiero no reescribir el texto, ya me gusta como está. Pero la aclaración era necesaria, je je.

Ya tengo reposacabezas traseros (o casi)

Mi coche es muy majo, pero no tiene reposacabezas en los asientos traseros. En los delanteros sí.

Y eso me molesta, porque si voy con mi familia o con amigos, los que vayan detrás corren un gran riesgo de lesiones en sus cervicales en caso de alcance por detrás.

Así que envié un mail a Honda (a un concesionario en Barcelona) y muy amablemente me dijeron que no tenían reposacabezas en stock para mi modelo. Habían consultado los almacenes centrales, así que ya me veía yo sin reposacabezas.

Por suerte se me ocurrió preguntar por reposacabezas de otros modelos de Civic. ¿Hay algun modelo que use los mismos reposacabezas que el mío?¿Y quedan en Stock?

La respuesta fue sí, los hay. No serán del mismo color que mi tapiceria, pero poco me importa a mi. Cuando lleve acompañantes, pongo los reposacabezas. Y cuando vaya yo solo, pues los quito, los guardo en el maletero, y listos.

A ver si me puedo pasar mañana, para hacer el pedido. Luego llevaré el coche al mecánico, para hacer el cambio de aceite y algunas cosillas más.

:-)

Mañana sí estará en dique seco mi coche.

El viernes llevé el coche al taller donde lo llevaba la anterior dueña, Carme. Me ha dicho que en ese taller trabajan muy bien. Espero que yo esté tan contento como ella.

Pues eso, el viernes lo llevé. Me costó un montón encotrar el sitio. Estoy acostumbrado a ser peatón, y con el coche no me aclaro. Intentaba llegar a donde estaba el taller, pero la calle estaba cortada (o mejor dicho, interrumpida) por una zona peatonal.

Cuando quise bordearla, me encontré con que no podía llegar a esa calle porque era dirección prohibida.

Al final me enfadé. Aparqué el coche, y fui andando. Y encontré el taller. Hablé con el mecánico, y me dijo que mejor que lo llevara el martes (mañana).

A ver cuánto tiempo estaré sin coche. Ahora que me había acostumbrado a conducir....

:-)

7 de junio de 2007

En dique seco

Bueno, aún no lo está, pero lo estará.

Mañana llevaré el coche al mecánico. Le toca cambiar el aceite.

De paso, que me mire el intermitente delantero, que a veces va, a veces no va. Totalmente aleatorio. Bueno, si le encuentra el fallo que me lo arregle ¿no?

Bueno, igual el coche se vuelve conmigo el mismo dia, pero no lo creo, porque lo llevaré por la tarde.

Por tanto, cierro temporalmente el blog
(sin coche, ¿qué voy a explicar?)

:-)

¡¡ Nos vemos en unos dias !!

Aparcando a la derecha

Reconozo que aparcar en el lado izquierdo se me da muy muy bien. Debe ser porque es el lado en el que dejo mi coche aparcado cuando vuelvo a casa.

El lado derecho me cuesta un poco más. Josep ya me recomendó que practicara, y que jugara. Ir recto hacia atras, en vez de girar,...

Una cosa que me sugirió era la de tocar el bordillo. "Acariciarlo", para ser más exactos.

Y eso es lo que uso cuando aparco en el trabajo. Si no puedo pillar plaza en la zona llana, suelo encontrarla en la calle de entrada, que hace curva y es de bajada.

En esas circunstancias, dejar el coche pegado al bordillo derecho se me hace muy difícil. Pero "acariciando" el bordillo me resulta más fácil.

Pongamos que tengo un hueco. Delante hay un coche rojo, detrás uno verde. Me pongo paralelo al rojo, y me paro. Meto marcha atrás, giro todo el volante a la derecha, y empiezo a retroceder.

Sigo retrocediento hasta que mi rueda derecha trasera toca el bordillo. Tengo que controlar el acelerador y el embrague porque sino se me acelera demasiado y podría chochar con el coche verde.

Cuando esa rueda toca el bordillo, piso el freno, y dejo que el coche avance un poquito. Así gano espacio para hacer el segudo giro, esta vez hacia la izquierda.

Saber cuánto avanzar es el problema. A veces avanzo demasiado y luego me quedo muy separado del bordillo. Otras veces avanzo poco, y lo vuelvo a tocar.

Si encuentro el punto justo, el coche se queda perfecto. Un poquito para adelante, y acabaré bien aparcado.

Si avanzo poco, al retroceder de nuevo (girando a la izquierda), volveré a tocar bordillo. Pero estaré muy cerca de meter el coche. En éste caso, mantengo la rueda pegada al bordillo, giro el volante todo a la derecha, avanzo. Seguramente aún tendré que retroceder algo, para acabar de dejarlo bien.

La última situació es que me quede separado. Si veo que es medio palmo, lo dejo tal cual. Si esá mas separado, entonces meto primera y salgo (por donde he entrado). O sea, saco el morro. Ruedas rectas, un poco para atrás recto. Me paro y giró todo a la izquierda, y ahora seguro que ya me quedo mucho más cerca del bordillo.

Bueno, éste post es un poco tocho, lo reconozco. Quizás te resulte más fácil de leer si vas dibujando en un papel casa escena que describo.


Otro punto complicado es la sincronización entre embrague y acelerador, para evitar que el coche vaya muy rápido hacia atrás.


¡¡ Gracias Josep !!
PD: lo del ángulo de giro eso ya es para Máster. De momento intento obtener un Graduado Escolar, je je.

En la carretera de Vallvidriera

Como ya he explicado en otras ocasiones, esa carretera supone todo un reto para mí. Por un lado, porque supone subir y luego bajar (dos tipos de conducción). Por otro, porque el (único) carril es estrecho, y tengo que tener mucho cuidado para no invadir el sentido contrario (o salirme de la carretera, claro).

La subida es lo que mejor se me da, más que nada porque yo acelero, y al llegar a una curva sólo tengo que soltar el acelerador. La pendiente me frena el coche. Claro que eso tambien supone un problema, porque entro en la curva acelerando poco, y cuando salgo he perdido velocidad. Lo ideal (supongo) sería mantener una velocidad constante.

La bajada es harina de otro costal. Intento mantener unos 40 Km/h, la velocidad recomendada por las señales de tráfico. A veces me paso un poco, pero tampoco puedo tener la vista clavada en el velocímetro. Al salir de la curva me pasa lo mismo que en la subida: no acelero y se me frena el coche. Si entro a 40 Km/h, salgo a unos 30 Km/h.

Es gratificante ver que poco a poco domino más, tengo más confianza a la hora de tomar una curva. Pero aún tengo que mirar el velocímetro para asegurarme que voy a la velocidad correcta (un vistazo muy rápido). Si voy por encima, aún tengo tiempo de frenar algo, antes de entrar en la curva y soltar todos los pedales.

6 de junio de 2007

Despiste

Leyendo ésta entrada en el blog de Josep (Curvas Rectas) me ha hecho recordar una cosita que me pasó hace unos días, y que había olvidado.

Una distracción, por pequeña que sea, puede ser fatal. Hace unos días, en la autopista, ví el reflejo de la luz interior (que lleva encendida) en la luna delantera.

No me podía creer que llevara la luz interior encendia. Aprovechando que ni delante ni detrás había nadie, me fijé mejor en la luna y pude confirmar que efectivamente lleva la luz interior encendida.

Cuando volví a mirar al frente (no pasó más de un segundo) vi con horror que tenía la mitad del coche en el arcén. Suerte que allí el arcén era ancho, sino hubiera podido llevarme algo más que un susto.

Desde entonces que entendí perfectamente lo que significa estar atento a conducir y olvidarme de nimiedades.

Me parece que estoy haciendo trabajar mucho a mi ángel de la guarda.
Espero y deseo que no se harte de mi.

¡¡ Vaya error mio !!

Venía por la Ronda de Dalt. Llego a la salida de la Diagonal. No la quiero coger. Pero por circular por el carril de la derecha, me veo obligado a salir (por la izquierda vienen muchos coches y no puedo canbiarme sin hacer alguna maniobra "simpática" (sí,sí, de esas que cuando nos las hacen decimos que el conductor es "simpático").


Y esto me lleva a criticar el diseño de las rondas.

Sinceramente, no se cuál ha sido el criterio de diseño de las Rondas. Seguro que los ingenieros que las diseñaron me podrían explicar los motivos de algunas decisiones, y entonces entendería el porqué.

Pero no consigo entender porqué en toda la ronda no hay el mismo número de carriles. Si tres, pues tres. Y si cuatro pues cuatro.

Y porqué cada salida/entrada es un mundo. Algunas tienen el carril de aceleración largo, otras corto. Hay una salida que tiene un carril de deceleración de 20 metros (mal contados), y encima hace una ese (cual chicane en F1).

Es imposible salir de la ronda a 80 Km/h y reducir a 50 Km/h en esos 20 metros. Hay que hacerlo antes. Y si hay tráfico denso, pues se genera una retención.

Décima a décima

Venía a unos 50 Km/h y veo una rotossnda. Da igual cuál era la rotonda. Freno.

Delante mío, un turismo. Llega a la entrada de la rotonda, ve que no viene nadie, acelera, entra en la rotonda, y se va.

Yo unos metros detrás. Llego a la rotonda. No hay nadie. Voy a entrar. Vuelvo a mirar. Y en la entrada anterior a la mía, veo entrar un todo terreno (de los modernitos, que hay muchos ahora, deben regalarlos en algún sitio).

Freno para dejarle paso, él ha entrado antes, muy poquito, pero antes. Además, tiene pinta de ir más rápido que yo. Yo ya había frenado bastante, y de 50 Km/h había pasado a unos 30 Km/h.

Miro al frente. Veo que ya tengo el coche en medio del carril exterior, justo por donde ha de pasar ese todoterreno.

Opciones:
a) frenar totalmente y esperar que me esquive. No me gusta. ¿Y si no me esquiva? Además, pararme dentro de una rotonda no me parece buena idea, no.

b) acelerar y meterme en el carril interior. El todoterreno tendrá que frenar, pero los dos entraremos y no habrá pasado nada.

Elegi la opción b). El todoterreno no me pitó. De hecho, ni siquiera se si me alcanzó. Quizás sobrevaloré la volocidad de ese coche.


¿Porqué cuento esto? Porque podría explicar ésta historia décima de segundo a décima.

El la primera décima, la rotonda estaba vacía, y en la entrada anterior no había nadie.

En la segunda décima, la rotonda sigue vacía, pero en la entrada anterior se ve venir un todoterreno.

En la tercera décima, el todoterreno entra en la rotonda. Yo ya tengo medio coche dentro de la rotonda.

En la cuarta décima, soy consciente que mi coche ya está en la rotonda.

Entre la cuarta y la quintá décima, tengo que decidir qué hago. Y el resultado de una decisión puede ser un acierto o un error. Y sólo tenía una décima para decidir.

Muy poco tiempo.

5 de junio de 2007

Muy interesante

En éste caso no es ninguna experiencia propia, conduciendo.

Se trata de un artículo de la revista de tráfico, de la DGT.

Así Conducimos

Habla (muy brevemente) de las rotondas (Josep, seguro que tienes algo que decir al respecto ¿no?), de los pasos de peatones, de los móviles,....

Viendo el comentario sobre los pasos de peatones me recuerda esta mañana, que bajaba por una calle (muy empinada) de Montbau. Vi un chico que quería cruzar, pero estaba parado en el paso de peatones.

Y lo vi tarde. Como llevaba detrás mio otro coche, no quise frenar fuerte, y no paré. Ese coche que iba detrás mío sí se paró (más adelante lo vi por el retrovisor), así que quizás hubiera podido pararme yo también.

Para colmo, de frente venía una furgoneta, con medio cuerpo en mí carril (en esa calle no hay continua). Al final se apartó, pero ayudó a despistarme. Por supuesto, tampoco dejó pasar al peatón (y eso que ella subía por la calle, y le era más fácil pararse).

Y me supo muy mal (no haberme parado yo), porque cuando soy peatón, me molesta que los conductores no se paren. A fin de cuentas, sí que nos paramos en un semáforo en rojo.

¿Donde me paro?

Pongamos un peaje cualquiera.

Sin Teletac (ahí no te paras).

Llego al peaje. Y me quedo un poco lejos. Lejos del poste donde he de introducir mi tarjeta de crédito. Me quito el cinturón de seguridad. Saco medio cuerpo fuera del coche. Pago. Y me vuelvo para adentro.

Ya he pagado. Se levanta la barrera, se enciende un semáforo verde, y puedo continuar. Pero ... ¡¡ aún no me he puesto el cinturón !!. Y detrás hay coches esperando.

¿Qué hacéis en esa situación?

Yo suelo avanzar cuatro o cinco metros, en línea recta, despacito. Me paro. Pongo los 4 intermitentes. Y me pongo el cinturón con calma.

De esa forma, los que vienen detrás pueden pagar (porque yo ya he dejado el hueco libre) y me pueden "adelantar" porque no los obstaculizo. Además, los cuatro intermitentes les indican que estoy parado.

Puede parece que ponerse el cinturón son 5 segundos, pero como estoy un poco gordito (ejem !!) tengo que estirarlo hasta que consigo engancharlo. Hoy lo comprobé. Después de pagar, avancé y me paré. Cuando acabé de ponerme el cinturón, me habían adelantado dos coches.

No se si es muy correcto lo que hago.
O quizás soy demasiado lento poniendome el cinturón.

Conducción nocturna

El pasado sábado estuve tentado de hacer unos kilómetros en plena oscuridad. Al final desistí y me fuí para casa.

Pensaba subir por la Carretera de la Rabassada (la que va a Sant Cugat) porque me resulta fácil de conducir por esa carretera. ¡¡ Al menos de día !!.

Al final lo dejé estar. Tras el último semáforo giré a la derecha y me fuí de la carretera para volver a la ciudad, bien iluminada (no recuerdo cómo se llama esa calle).

No me vi con fuerzas para meterme en la negrura de la noche, sabiendo que tendría que dar media vuelta en lo alto del Tibidabo (cosa fácil, allí hay poco tráfico) y volver a bajar.

Y es que ... ¡¡ nunca he circulado con luces largas !!

¿Algun cosejo?
¿Algún recorrido más sencillo?


:-)

PD: Digo que tras el último semáforo giré a la derecha. Cierto, pero no del todo. Al llegar al último semáforo de esa carretera, me lo encontré en rojo, y tuve que pararme. Cuando se puso verde, puse el intermitente a la derecha, y me salí de la carretera, como ya he explicado.

Giros, giros, giros.

Llegué a la Plaza de Alfonso Comín.

Justo en el tramo que queda al ladito de la salida de la ronda (viniendo de Cornellà, para entendernos). Llego al semáforo, que da entrada a dicha plaza, y tengo que girar a la derecha (hacia abajo).

Voy por el carril central. A mi izquierda gira un coche, entra en la plaza, y se queda en el carril de más a la izquierda. Maniobra correcta, por supuesto.

Ahora yo. También giro, medio metro por detrás de ese turismo. Giro para quedarme en el carril central. Pero me "despista" ese turismo, y casi acabo dándole. Para colmo, el giro lo hago tan mal que casi me quedo en el carril izquierdo.

Este tipo de giros de 90º, con coches a mi lado, me llevan por el camino de la amargura. Ya me pasaba cuando hacía prácticas en la autoescuela. Pero entonces estaba mi profe para corregirme.

El caso peor sería hacer ese giro teniendo un coche a la izquierda (como hoy) y otro a la derecha (hoy no había nadie, y si lo había estaba más atrás).

El de la izquierda me puede cortar mi trayectoria, por lo que debería girar pronto. Y si tardo mucho en girar, entonces me lo "como".

Pero si giro muy pronto, le corto la trayectoria al que viene por mi derecha.

En esos giros tendría que estar marcada la trayectoria a seguir.


Otro ejemplo. Salgo de Lesseps, y voy por Ronda General Mitre. Llego a la intersección con Via Augusta. Hacer ese giro se me hace imposible, si tengo más coches al lado. Porque nunca se si he de girar un poco más a la izquierda o no. Hasta que veo las líneas del carril al que tengo que ir, no me oriento y hago un giro preciso.


Sin embargo, en la Plaça de Benet XV (donde empieza la calle Anglí) están pefectamente marcados los carriles de esa intersección.

PD: No es que me sepa todas las calles de Barcelona. Estoy en casa y tengo a mano la guía, je je (en la web del ayuntamiento también hay un plano de barcelona, muy detallado).

3 de junio de 2007

Honda Civic, 2007

Vista trasera
De lado
De frente

Juntitos ambos Civic


Carme, la anterior dueña de mi Civic, me explicó que se compraba el nuevo modelo y que no quería que su viejo Civic acabara en el desguace, por ello lo vendía. Fue una decisión muy acertada por su parte, porque a éste coche aún le queda cuerda para rato.

Tras la compra de su Civic, quedamos que cuando tuviera el nuevo modelo, y se sintiera cómoda con él, me lo enseñaría (para que se me pusieran los dientes largos, claro). Por mi parte, no iría con las manos vacías, y también intentaría dominar mi Civic, para que viera que lo había dejado en buenas manos.

Ayer quedamos, y pude ver su nuevo coche. Una maravilla. Tenía un botón para el encendido del motor (por tanto, ya no usa la llave). Las luces se encienden solas, al entrar en un túnel. El cambio era manual (6 marchas). Ciento y pico caballos. Pedales metálicos (deportivos).

Y el color. He visto modelos en negro (no me gusta nada, lo siento) y en gris (este me gusta más). Pero el azul es que es precioso. Realmente, un acierto por parte Carme.

Pero ver un coche es como mirar un buen vino. Si no lo pruebas, casi es mejor no verlo. Fuimos de Barcelona hasta Argentona, y volvimos a Barcelona. Un viaje muy agradable, con una conversación muy amenena.


Por mi parte, intenté mostrarle mis progresos en este mes que hace que conduzco el coche. Cuando le compré su Civic, yo era un novato total. La única experiencia que tenía era conduciendo el coche de la autoescuela. De hecho, dos coches, pero eso es otra historia. Hoy pude mostrarle que ya no soy tan novato, pero que aún me queda, por supuesto (los pies, siempre en el suelo).


Fuimos hasta Sant cugat, donde yo trabajo, por los Túnels de Vallvidriera, porque es el recorrido que hago todos los días. Y volvimos a Barcelona por el Nús de la Trinitat (por regla general vengo por la carretera de Vallvidriera, pero no quise marearla con tantas curvas).

Luego, le quise mostrar dónde me ocurrió lo que expliqué en éste artículo, asi que nos fuimos a Balmes e intenté entrar en aquella calle.

Por desgracia, una ancianita decidió cruzar la calle y me tuve que parar, con lo que no tuve la posibilidad de mostrarle si perdia el control o no (bueno, un poco exagerado igual sí lo soy).

Pero sí le pude mostrar la conducción por calles estrechas, así que imagino que estará tranquila, sabiendo que su Civic está en buenas manos.


Realmente soy un tipo con suerte. He comprado un coche que me puede durar mucho tiempo. Y he hecho una nueva y excelente amiga.

Gracias Carme.
:-)

2 de junio de 2007

Llenando el depósito

Siempre que lleno el depósito, lo hago en la gasolinera de Plaza Alfonso Comín. Me gusta, simplemente. No lo hago por el precio.

A veces aprovecho para lavar el coche (algún comentario hubo de que rallaba la pintura, pero tampoco lo voy a lavar cada semana).

Como la aguja marcaba medio depósito, pero mirando hacia abajo, supuse que significaba "depósito medio vacio" (mi indicador del nivel de gasolina estaba pesimista), y me decidí a llenar el depósito.

Era la cuarta vez que llenaba el deposito, desde que le compré el coche a Carme. Todas ellas en la misma gasolinera.

Como otras veces, lleno el depósito y luego entro a pagar, con tarjeta de credito. Me dicen el importe, pero ni me fijo. Me dan el ticket y lo firmo sin mirar. Mal hecho.

Me vuelvo para el coche. Guardo el ticket (sin mirarlo, claro), arranco el motor y empiezo a moverme para salir del coche.

En eso que veo que una empleada me hace señas:
Ella: ¿Ha pagado usted?
Yo: Naturalmente (¿como puede dudar con la cara de buena persona que tengo; si ademas fuera guapo, sería el Guardiola).
Ella: ¿Puedo ver el ticket?
(Se lo enseño)
Ella: Vale, le hemos cobrado mal. Por favor, ¿puede aparcar el coche y venir a caja?

Al final resultó que el empleado que me cobró se quivocó de surtidor, y me cobro el 3 cuando el mio era el 4 (por ejemplo).

Ya se, ya se. Te estarás preguntando si salía ganando o perdiendo. Perdiendo. Me habían cobrado 50 euros, cuando lo que yo había metido eran unos 30 euros.

Me hubiera dado cuenta en casa, pero poco podría hacer entonces.
Tuve suerte.
Una vez mas.