Honda Civic LSi

Honda Civic LSi
Mi primer coche

18 de mayo de 2007

El regreso (desde el trabajo): AP-7 y Vallvidriera

Las 15:30. Hora de volver para casa.
En coche, claro, no lo iba a dejar en Sant Cugat, no.

Podriamos decir que el viaje de vuelta lo conocía mucho mejor que el de ida, porque he venido varias veces con un amigo (y compañero de trabajo), Carles.

Pero una cosa es que conduzca él, que lo hace muy bien. Y otra que conduzca yo.

Tenía que entrar en la AP-7 para allí salirme e irme a los Túnels de Vallvidriera.

Llego al carril de aceleración de la AP-7 y veo un camión por el carril de la derecha. Iluso de mí pensé que podía acelerar lo suficiente para entrar por delante del camíón.

Por desgracia para mí, mi coche no tiene tanta aceleración (a pesar de sus 90 caballos) y el camión se me echó encima.

Francamente no se si llegué a entrar en la autopista, con lo que le corté la trayectoria al camión, o aún seguía en el carril de aceleración. Pero el camión me hizo un grandísimo favor al cambiarse al carril de la izquierda, permitiendome así acabar de acelerar.

Revisando mentalmente la escena (y ya digo que no recuerdo si llegué a meterme en la autopista o aún estaba en el carril de aceleración) debí esperar a que pasara el camión. Un error de cálculo por mi parte, que una cosa es una incorporación dentro de Barcelona (velocidades de unos 50 Km/h) y otra en la autopista (120 Km/h).

Por otro lado descubrí que mi coche no tiene tanta aceleración como yo pensaba. 13 años se notan. Y mi inexperiencia tambien. Seguro que Carles hubiera entrado sin problemas.


La salida de la AP-7 y entrada en los Túnels de Vallvidriera no me planteó ningún problema (no venía nadie).

Justo antes del peaje decidí hacer como Carles y salirme. Hacia la Carretera de Vallvidriera. Esta es una carretera muy simpática. Vallvidriera está en lo alto de una montaña. Tenía que subir por la carretera hasta la cima, y de allí bajar hasta Barcelona.

La subida no me planteó ningún problema. Alguna curva que me dió algun sustito, pero poca cosa.

Algo distinto fue la bajada. Una vez casi me meto en sentido contrario, porque en una curva quizás entré muy rápido (y eso que procuraba mantener los 40 Km/h en los que me sentia cómodo). Y en otra, casi me salgo de la calzada y acabo en la cuneta. Por suerte frene a tiempo y no pasó nada.

Sólo dos curvas. Dos sustos. Dos experiencias. Míralo como quieras. Algo aprendí. Que tengo que practicar más los giros en carretera, con curvas cerradas. Tanto en subida, como en bajada. Por ciudad es más fácil, por carretera cuesta mucho dominar el coche. Y hay reacciones del coche que me sorprenden por ser nuevas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Solución de emergencia por si el coche no tiene la potencia que necesitas en un momento como ese del camión: baja una marcha rápidamente y métele gas con determinación pero con control.

Lo de las curvas en carretera es tan sencillo como adaptar la velocidad a tus circunstancias. Que la curva no se te venga encima, sino que seas tú quien la tomes. Ah, y para girar, airea la sobaquera. Usa los brazos, aunque sea de forma exagerada al principio. Tendrás más movilidad y tus giros se adecuarán más fácilmente al trazado de la vía. Finalmente, una obviedad: adelántate en todo lo que puedas. La ciudad no te permite ese recurso, puesto que las distancias son muy cortas.

De hecho, la circulación en ciudad es mucho más dinámica que la circulación por carretera, así que si dominas la primera no tiene por qué resistírsete la segunda. ¡Ánimo!

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo. Como ex- del coche puedo dar fe que en alguna que otra ocasión y con un apuro similar bajaba una marcha y apretaba el acelerador a fondo. El motor hacia un ruido de mil demonios pero siempre me sacaba del embrollo como un campeón. Que por alguna cosa es un Civic! Viejo pero Civic.

Carme (la ex- del coche)