En la plaza de Alfoso Comín es donde he vivido experiencias más intensas.
Hoy volvía para casa. Iba subiendo para girar a la derecha (en el carril contiguo está la entrada a la ronda, y hay dos carriles más que continuan por Vall d'Hebron).
Delante mío un turismo. Por el carril de más a la derecha. Se atraviesa como si fuera a meterse en la ronda. Pero se queda parado.
Me paro. Sino, me lo como. Sin patatas fritas.
El turismo vacila, y para mí asombro, gira hacia la izquierda, para seguir subiendo por la plaza de Alfonso Comín. Solo que está encarado hacía la entrada en la ronda. Por tanto va en contra dirección.
Y mira que era fácil. Si hubiera seguido por Vall d'Hebron, unos 30 metros más adelante hay una rotonda donde ese turismo hubiera podido hacer un cambio de sentido sin provocar un caos circulatorio.
¿Llevaría GPS ese conductor?
:-)
1 comentario:
Lo que llevaría sería una empanada de campeonato. :-(
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