Sant Pol de Mar

Había elegido en mi GPS un destino un poco más lejos de lo habitual (no tanto como Tarragona o Gerona). Y que estuviera en la costa.

El elegido fue Sant Pol de Mar . Fui por la autopista, desde Barcelona. Dos peajes me tragué.

Pero no me quedé en Sant Pol. Cuando llegué vi que había calles muy estrechitas y pasé de meter mi coche en lios (o sea, rascadas).

Seguí recto.

Acabé en Pineda de Mar, en la Calle de l'Empordà, al lado de una plaza.

Anduve un rato (a pie) por Pineda. En la Avda. Mediterráneo me tomé un café. Me compré un estuche para mi GPS (cuando lo guardo en la mochila siempre tengo miedo que se ralle la pantalla) y poco más.

Realmente recorrí tres o cuatro manzanas de casas, así que del pueblo poco ví. Otro día será.

Cuando volví, programé el GPS para que hiciera un recorrido sin pasar por peajes. Me metió en la autopista, pero un poco antes del primer peaje me sacó, hacia la N-II.

Por esa carretera estuve circulando muchos kilómetros. Pasé por Mataró (recordé que por allí había pasado hace unas semanas, cuando cuando Carme y sus perros competían en el Agility de Mataró) y el Masnou.

En Masnou la N-II estaba cortada. Vi un letrero que lo indicaba pero no reaccioné a tiempo y seguí recto. Acabé en un tramo de carretera que era de uso exclusivo para los vecinos.

Como si de un vecino se tratara, cogí aquella calle y a seguir circulado, que tengo coche, je je. Anduve callejeando un poco. Había unas casitas muy monas. Unos chalets adosados que casi hacen que me pare y compre uno (justo antes de pararme me acordé que soy pobre).

Desde ahí busqué la autopista y para Barcelona.

Mi intención era volver desde Pineda por la N-II, sin coger autopista en ningún momento. No fue posible, una lástima.

:-)