Honda Civic LSi

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Mi primer coche

13 de septiembre de 2007

Carretera de Vallvidriera

Introducción
Este verano aproveché viajes a Lugo, Ferrol y Betanzos para observar cómo conducian los conductores de los autocares en los que yo viajaba. De paso, conocer las carreteras gallegas.

Recuerdo que subiendo una carretera llegamos a una curva. El conductor la tomó a unos 60 Km/h. En esa carretera no había límite de velocidad (bueno, mentira, estaba el límite de velocidad de ese vehículo en esa via). Esa curva, en mi coche, la hubiera tomado a 40 Km/h.

Tomando como referencia (o sea, como ejemplo) el autocar, probé a conducir por las curvas de la carretera de Vallvidriera sin frenar demasiado, pero tampoco conduciendo como un loco.

Subida a Vallvidriera
En la subida hasta Vallvidriera hay una curva cuya velocidad recomentada es 30 Km/h. En esta no me fijé mucho, pero seguramente iba a menos de 30 Km/h, ya que siempre la he tomado muy lento, y no pensaba cambiar esa tradición.

En otros curvas de esa subida, se recomienda ir a 40 km/h. En este caso procuré mantener tanto la velocidad como el control de la dirección. Lo que me pasaba normalmente es que entraba a 40 Km/h, pero dando menos gas, con lo que la velocidad me bajaba bastante.

Hoy no, hoy mantuve la velocidad y no morí en el intento.

Finalmente, otras curvas no tienen velocidad recomendada. Alguna tiene la prohibición explícita de ir a mas de 50 km/h. En estos casos, por desgracia, siempre mantuve los 40 km/h.

La aproximación a esas curvas siempre era a velocidad alta (por encima de 50 Km/h). A pocos metros de la curva dejaba de acelerar, frenándose el coche hasta los 40 km/h. Ahí volvía a dar gas para no perder más velocidad.

Bajada hacia Barcelona
En la bajada no hay límite de velocidad (que yo recuerde, igula me equivoco). Si hay varias señales de Velocidad Maxima Recomenda, a 40 km/h.

En todas las curvas intenté entrar a esa velocidad. A diferencia de lo que hacía antes (y tomando como ejemplo los autocares en que viajé, que aceleraban en la curva) aceleré al salir de la curva.

Aquí lo que me interesa destacar no es si tomo bien la curva en bajada o no. Yo se que si entro muy rápido en la curva, la curva me puede y tiendo a dar volantazos, con el consiguiente riesgo de invadir el sentido contrario.

Y no es que el coche se vaya. Es la sensación que me deja la fuerza centrípeta; me despista y me confunde, y me parece que el coche se va a ir, cuando la realidad es que está tomando la curva sin problemas.

Hoy lo pude comprobar. Entrando a los 40 Km/h recomendados, tomaba la curva sin problemas. La sensación provocada por la fuerza centrípeta no me pudo esta vez, y vi que la trayectoria era la correcta. No necesitaba dar ningún volantazo, pues mi coche se mantenía en el carril derecho.

Al salir de la curva el coche se habrá frenado. Pongamos a unos 30 Km/h. En otras ocasiones no aceleraba hasta que el coche estaba recto (si mi profe de autoescuela leyera esto se enfadaría conmigo por no haber aprendido). Hoy aceleré un poco antes de salir de la curva, recuperando los 40 Km/h.

Únicamente en un par de curvas, que ya conocía, entré más lento de 40 km/h, por si acaso.

Epílogo
Tendré que repetir esa ruta unas cuantas veces, tanto de subida como de bajada (hasta ahora siempre la he hecho dirección Barcelona).

No se que pensareis, pero yo creo que sería buena idea que los profes de autoescuela, además de enseñarte a conducir (con el alumno al volante), de vez en cuando deberían enseñarte conduciendo ellos mismos.

Lo digo porque cuando me estaba sacando el carnet cogí muchos taxis, autobuses y también itentaba ir en coches de amigos, para tomarlos como referencia y ver cómo conducían, cuándo frenaban, cuando aceleraban, cómo tomaban curvas difíciles, etc.

No se, es una idea. A fin de cuentas el alumno debe pagar para aprender a conducir, no únicamente para aprobar el exámen.


Dedicado a CGAS.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo también creo que esa sería una buena forma, pero me temo que la mayor parte de los alumnos no estarían por la labor.

Cada día tengo más claro que tú y yo tenemos que quedar, pero no para tomar cafeses, sino para coger el coche y comparar estilos. Cuestión de simbiosis. :)

Anónimo dijo...

Yo no suelo mirar la velocidad recomendada por señalización antes de las curvas, son genéricas y no distinguen entre tipo de coche (ó moto, ó camión, ó bicicleta). Además algunas veces son de risa. Al acercarse a una curva la has de juzgar, y entonces decidir la velocidad (sin mirar velocímetro, juzgando por la sensación). ¿Qué has de juzgar? Pues primero el radio, si es grande ó pequeño, constante ó si aumenta ó disminuye; mirar si ves toda la curva, ó es ciega, si hay peligros en la misma cómo incorporaciones, y por último, el estado del firme (si es buen asfalto ó está gastado, seco ó mojado, limpio ó sucio...). Con eso deberás deducir a qué velocidad trazar, siempre dejando un margen para disminuirla si es menester. Todo esto es cuestión de experiencia, y es un proceso fluido y automático, pero bueno, la lista de condiciones a comprobar sí se puede memorizar y seguir a rajatabla. Parte integrante de la cuestión es también el recorrido, pues aprovechando la anchura del carril mejoraremos el pasar tomándola de una forma u otra. El trazo de una curva tiene cuatro puntos. El primero es de la frenada, y es dónde empiezas a frenar para que te dé tiempo a llegar a la curva a la velocidad adecuada; el segundo es cuando ya has frenado y empiezas a girar el volante; el tercero es dónde te habrás acercado más al límite interior de la curva -línea divisoria, ó al arcén, dependiendo si es a izquierdas ó a derechas-, y el cuarto es dónde terminas de girar y pones el coche recto. Antes de acabar de frenar deberías haberlos identificado todos, y la vista debes tenerla en el siguiente ó en el otro. En fin, que el proceso de "curvear" empieza frenando en línea recta, poniendo el coche en la marcha adecuada y teniendo en cuenta que siempre es mejor pasarse de frenar ó bajar marchas que al contrario, sin dar gas ó dando muy poco para manetner la velocidad empiezas a girar, manteniendo un giro de volante lo más constante posible, hacia el punto de contacto interior; al llegar a él, empiezas a abrir la trayectoría y acelerar suavemente, para tirar del coche hacia adelante, dirigiéndote hasta el punto de salida, mirando ya hacía más allá. A partir del punto de salida, recto y ya puedes acelerar con más decisión. Por la web hay buenos gráficos de la línea a seguir al trazar una curva. No te asustes si es en cursos de conducción deportiva. De hecho, hay algunos libros de pilotaje que son muy instructivos en este y otros aspectos. La línea de trazo que haría un piloto es la que permite -más ó menos- pasar más rápidamente una curva, por lo que si la realizamos a velocidad normal, es con la que nos queda mayor margen de seguridad (entre la velocidad a la que vamos y la máxima físicamente posile) y por tanto, la más segura. Por último comentar que si tras esa curva hay otra u otras, cada curva se debe trazar de manera que prepares el paso por las siguientes. Si no ves la salida de la curva, debes ir a una velocidad tal que te permita entrar a una curva siguiente, ó frenar en un semáforo, esquivar un obstáculo que haya...etc. Contra más lejos mires, más podrás anticiparte a lo que vaya a suceder.

Jose Luis dijo...

Hola Dídac, bienvenido a Conductor Novel.

Si escribiera la segunda parte de ésta entrada, lo que explicaría sería bastante distinto.

Ahora soy capaz de subir y bajar por esa carretera con bastante soltura.

Cuando empecé a subir me costaba mucho. La fuerza centrípeta podía conmigo en las curvas. Ahora no (bueno, casi nunca).

Te agradezco los comentario sobre cómo tomar una curva. Aún hoy me custa mucho tomarlas bien. Cuando las conozco, no problem.

Pero cuando es una carretera desconocida, suelo entrar bastante lento a las curvas.

A no ser que tenga buena visibilidad y vea (como tú dices) el siguiente tramo de carretera.

También reconozco que alguna vez he tenido que frenar en plena curva, aunque dicen que eso no debe hacerse nunca. Por suerte no llovía.

Lo dicho, Dídac, bienvenido por aquí. Espero que dejes más comentarios, eso enriquecen este blog y permite a otros que pasen por aquí aprender, que para eso lo escribo.

:-)

PD: ¿De verdad que tienes un Simca 1000?

Anónimo dijo...

No, un Simca 1200, es totalmente diferente. Ando mirando talleres para restaurarlo, ahora tiene un aspecto deplorable. Si pasas a menudo por Plaça Alfons Comín seguro que lo habrás visto aparcado allí.
Gracias por la bienvenida

Anónimo dijo...

Por cierto y sobre frenar en plena curva: es algoa evitar siempre. Si lo haces, porqué vas demasiado rápido pueden pasar dos cosas que te pueden complicar mucho la vida. Si dejas de acelerar con demasiada brusquedad, ó frenas, es posible que la inercia de la masa del coche empuje el culo del mismo hacia afuera, con riesgo de derrape por sobreviraje. Lo otro que puede pasarte es que si frenas demasiado bloquees una ó más ruedas. Si son las traseras, el efecto es el mismo de tirar del freno de mano en curva, e inmediatamente, el tren trasero se deslizará hacia afuera tratando adelantarte y ocasionando un trompo. Más raro y mucho más peligroso , es que bloqueases el tren delantero, con lo que el coche inmediatamente se iría recto. En tal caso, si tienes sitio, te puede dar tiempo a dejar de frenar para que las ruedas giren y el coche -bruscamente- vuelva a virar; si no tienes sitio, te has estampado y punto. En el primero de los casos, en que es la trasera la que derrapa, dejar de frenar ó volver a acelerar , mientras giras el volante hacia el exterior de la curva -contravolante- abortará el trompo, pero ¡ojo! en cuanto el morro del coche vuelva a su sitio tienes que girar otra vez normal, y todo esto en muy poco tiempo. Son fenómenos que más vale conocerlos cuando se te presentan, pues requieren actos reflejos para corregirlos y evitar el accidente. Si no vas mal de dinero, hacer un curso de conducción segura en TAC-Calafat , en la escola Renault del Circuit de Catalunya ó en Can Padró, es una inversión muy recomendable. Si no, puedes buscar un descampado de tierra muy amplio, SIN BACHES, ni otros obstáculos, y cuando esté vacío, probar estas cosas: al ser la adherencia mucho menor que sobre asfalto, a poca velocidad podrás experimentar pérdidas de control del vehículo y cómo recuperar el dominio, hasta que te sea algo natural, un acto reflejo