Honda Civic LSi

Honda Civic LSi
Mi primer coche

29 de octubre de 2007

Salida de la autopista

Partimos de ésta imagen:



El coche azul es el mio (ya se que es blanco, pero así se ve mejor). El coche rojo era un turismo. En la imagen tenemos una autopista de dos carriles (los dos de más a la izquierda). El tercer carril es de aceleración / deceleración. Es más largo de lo que lo he pintado, naturalmente.

Yo pretendía incorporarme a la autopista. Desde la posición que se ve seguí girando a la derecha hasta dejar el coche recto. Y recto seguí por el carril de aceleración.

Entonces miré el retrovisor. Vi que venía el coche rojo (no recuerdo cuál era su color, pero tanto da ese detalle). No puso intermitente a la derecha, por lo que supuse que iba a seguir recto.

En cualquier caso, tenía prioridad. Debía cederle el paso y luego incorporarme. Eso hice. En cuanto me pasó, aceleré más, y metí cuarta. Y me dispuse a cambiarme de carril, a la izquierda.

El coche rojo siguió recto. Yo dejé de mirarlo, pensando que continuaría recto, y miré el retrovisor que no viniera nadie por el carril de mi izquierda mientras me cambiaba a ese carril. No miraba hacia adelante. Estoy hablando de décimas de segundo.

Empiezo a cambiarme, cuando mi compi de trabajo, Jaime, me dice: "¡¡ cuidado !! ". Entonces miro al frente y veo a ese coche rojo cruzándose por delante mío, sin poner intermitente ni nada.

Fue de pelos que no chocara con él. Yo estaba acelerando, de unos 40 Km/h hasta llegar a los 80 Km/h. Y suponía que ese coche seguiría recto. Por tanto no tenía miedo de encontrarme a nadie delante.

Hubiera sido más fácil si hubiera puesto el intermitente. Yo hubiera visto que se quería salir y no hubiera acelerado tanto. Hubiese mirado que no viniese nadie, y nos hubiésemos cambiado casi al mismo tiempo.

Un susto más para la colección.

2 comentarios:

Josep dijo...

Observar
Comunicar
Actuar

Mira que es sencillo. Pero no. Los intermitentes de adorno. Y el gesto de disminuir velocidad para hacer evidente los planes que tiene uno, también. A veces parece que las maniobras son un secreto. ¡Ni que algunos conductores fueran en plan de película de espías!

Anónimo dijo...

Como dije en el tema de los malos hábitos en ciudad: no hay que dar pistas al enemigo. O al menos eso deben pensar unos cuantos cientos de "llevadores de vehículos". Porque ni conducen, los pobres.