A estas alturas a nadie sorprenderé con la afirmacion que nuestros sentidos nos engañan. Y conduciendo ésto es muy peligroso.
Hace unos días, yendo por los Túnels de Vallvidriera, pensaba que iba lento. De los tres carriles, sólo uno era de salida, y por ese iba yo. Delante mío, muchos coches. Los dos carriles de mi izquierda también iban llenos de coches, en sentido contrario al mio.
Por tanto, tráfico intenso en ambos sentidos. Con tanto tráfico no tenía tiempo de mirar las pardes ni el asfalto, por lo que no tenía referencias sobre mi velocidad. La única alternativa era mirar el velocímetro.
Acababa de entrar en el túnel, había recorrido pocos metros, y había entrado a velocidad baja, porque había mucho tráfico. Una vez dentro del túnel empecé acelerar, porque delante mío había espacio.
Al poco me di cuenta que iba demasiado rápido, porque me estaba echando encima del que me precedía. Y pensé que aquellos coches iban demasiado lentos. Unos 60 Km/h. Si la velocidad máxima era de 90 Km/h, ¿para que ir a 60 Km/h, la mínima?
Pero resulta que ya iba a 70 Km/h. El ir muy cerca del siguiente coche (porque al principio iba a 40 Km/h), el no ver lo rápido que "se movía" el túnel, el no ver referencias en el asfalto (porque iba muy pegado al siguiente coche), hicieron que subestimara mi velocidad.
Por a 40 Km/h aún podía mantener la distancia que tenía con el siguiente coche. Pero a 70 Km/h tenía que aumentar la distancia de seguridad con ese coche, por si fren de golpe.
Lo dicho. Los sentidos nos engañan.
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