Esta noche fui a cenar con un amigo. Fuimos por la zona de Plaza Ibiza (Horta, final de la Línea 5).
Íbamos en mi coche. Así que lo primero fue aparcar para luego ir a cenar. Odisea casi imposible. Porque no encontrábamos ni un sólo hueco.
Descarté un sitio, porque estaba protegido por una señal de prohibido parar o estacionar. Aún así, había un turismo aparcado en aquella zona. Todo sea dicho, a esas horas de la noche seguramente la señal no es necesaria, pero ya que está....
También ví una acera muy ancha. Otro turismo aparcado enterito, encima de la acera. O la variante de dejar medio coche en la acera y el otro medio en el asfalto (ni los peatones pueden pasar bien ni los coches).
Al final, tras un buen rato de dar vueltas, en una calle encontré un coche que acababa de salir (estaba aparcado), y en su hueco me metí yo. La perseverancia dio sus frutos.
¿Y porqué el título del post no es 'Odisea aparcando' o algo similar?
Porque cuando salí de cenar, ví como la Guardia Urbana multaba a un coche aparcado en una calle donde sólo los vecinos pueden entrar (supongo que comprobaron que no vivía allí).
Ese conductor fue menos paciente que yo y aparcó dónde no debía. Resutado: multa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario