Hoy hablaba con mi amigo Chema. Ya terminó las prácticas de moto. Todas en circuito cerrado. Ninguna en ciudad.
Ahora ya tiene más claro que es mejor que se compre una moto menos potente. Una 500 o superior es demasiado para su experiencia.
Así que ha decidido comprarse una 250. Aunque una vocecilla interior le dice que una Harley de segunda mano tampoco estaría mal, aúnque sea de más de 250cc.
Continuará...
:-)
1 comentario:
En realidad, no es lo peligroso la potencia de la moto, sino como se usa y como se comprende el motor.
Yo calzaba una Harley Fat-Boy y te puedo decir que es una jodida maravilla. Suave, potente... pero el menda ha salido levantando rueda más de una vez, algunas por chulo y otras por imbécil.
Yo optaría por una cosa chiquitina y poco potente con la que empezar y después ya veríamos. Las 250 son jodidas de vender de segunda mano, las 125 se rifan. ¿Por qué no conducir una 125 durante un añito, pero kilometrear con ella, no sólo urbanamente? O coger una Savage 600 monocilíndrica... el caso es empezar.
Y si se coge la Harley, pues adelante. Que vaya suave al principio, hasta que aprenda como reacciona la moto. Es como si se coge la 500... si total, cualquier Harley supera los 800 y las mejores alcanzan los 1300... el caso es ponerle cabeza y tu amigo parece que la tiene.
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