Honda Civic LSi

Honda Civic LSi
Mi primer coche

19 de mayo de 2008

Ya puedo conducir (III)

Hoy amaneció un día espléndido en Barcelona, muy soleado. Me levanté de la cama muy optimista: por fin podría conducir. Por desgracia, a medio día llovío y el día se puso muy negro.

Pensé que no podría coger el coche tampoco hoy, pero una visita a la imagen del radar de Vallirana me mostró que detrás de ese chubasco no venía más lluvia.

Por la tarde ya, no quedaba ni rastro de la lluvia. Había vuelto a salir el sol, y el suelo se secó. Podía conducir.

Además, hoy es día 18, un viernes 18 de enero nos atropelló un coche a mí y a una compi del trabajo. Así que se cumplian cuatro meses de aquel terrible día.

Sobre las 17h me fui hasta mi coche. Llevaba cuatro meses allí paradito. Sin moverse. Aburrido. Supongo que se alegró de verme.

Primero le hice unas fotos, de recuerdo. Pongo sólo una:



Luego me metí en el coche.

¿Arrancó o no arrancó el coche? Pues claro que arrancó. Si tenías dudas es que nunca has tenido un Civic (toma ya !!).

¿Arrancó a la primera? Pues no.
Tranquilo, no es lo que te piensas.

Cuando mi tío aparcó el coche hace tres meses, lo dejó con la primera marcha engranada, porque estaba en un sitio con ligera pendiente ascendente.

Cuando arranqué, el coche se fué hacia adelante. Por tanto, el primer arranque fue fallido. Después de meter punto muerto (para quitar esa marcha), volví a arrancar, y arrancó sin ningún problema.

De hecho, cuando metí la llave en el contacto, y lo giré, se iluminaron todos los pilotos, incluido uno de color ambar-anaranjado, que indica que está chequeando el motor (o algo así). Ese piloto se apagó al cabo de unos segundos, indicando que todo estaba bien.

Por tanto, no hizo falta que llamara a la asistencia en carretera de mi seguro. Eso que se ahorran, je je.

Luego me fui a dar una vuelta, pero eso mejor lo explico mañana, je je.

1 comentario:

Josep dijo...

Ya te dije yo que arrancaría... :-D

Oye, yo hago como tu tío y dejo siempre puesta una marcha, aunque no haya pendientes de por medio. Mira, una costumbre como otra cualquiera. Lo hago siempre que no estoy trabajando, claro, que dejarle el coche al alumno con una marcha engranada es como pedirle que aprenda a nadar con unas botas de buzo puestas.

El caso es que hace ya tiempo que me acostumbré a arrancar como arrancaban nuestros abuelos: con el embrague pisado a fondo. De esta forma siempre evito que se me cale accidentalmente cuando arranco. Y así, menos sacudidas que se lleva la corona del motor de arranque.