Honda Civic LSi

Honda Civic LSi
Mi primer coche

23 de septiembre de 2008

Como un principante

A veces cometo errores de principiante.

Hace unos días, adelanté a un autobus. Él iba por el carril derecho. Una vez lo adelanté quise volver al carril derecho.

Y mira que tenía sitio. Pero me precipité. Y me metí antes de tiempo. El autobus no me embistió de puro milagro. Me hizo luces (era temprano) y con toda la razón del mundo. Tenía que haberme separado unos cuantos metros, y entonces cambiarme de carril.

En otra ocasión, la situación fue un poco al reves. En una rotonda un autobús decidió salir por la siguiente salida. Como es grandote, necesita ocupar su carril y el contiguo (iba por el interior). Por desgracia para mi, yo iba por el exterior.

Cuando vi que nos ibamos a dar, frené. Él me vió, y frenó. Para no quedarnos parados los dos dentro de la rotonda mirándonos como tontos, aceleré, pasé por delante suyo y salí de la rotonda.

En aquella ocasión pensé que el autobús haría un cambio de sentido. No tenía ni idea que iba a girar a la izquierda. De haberlo sabido, no hubiese entrado en la rotonda.

2 comentarios:

Jaume dijo...

No son errores de principiante, Jose Luis, son errores de humano. Así que no te preocupes ;)

Josep dijo...

Van un par de consejillos:

El primero me lo dio mi profe cuando me saqué el permiso, así que ya tiene sus años, y dice así: Nunca te quedes al lado de un "problema" (llámalo autobús, llámalo bicicleta). O tiras palante o te quedas atrás, pero no permanezcas nunca en paralelo.

El segundo lo he oído tantas veces que no sé de dónde sale. Lo explicamos los profes en el coche. Para tener claro que puedes adelantar a un vehículo, debes verle el morro por el retrovisor interior (luego ya mirarás por el exterior para comprobar que nadie se te meta por el medio). Si no le ves el morro, es que estás demasiado cerca de él.

Si te precipitas en volver hacia la derecha y la velocidad es irrisoria, pues quizá no pase nada; si te precipitas y la velocidad es mayor, pues... podemos tener un problema.

Como dice Jaume, no es cuestión de preocuparse. Ah, pero sí es cuestión de ocuparse, sin el "pre-". :-)