El viernes iba por esa carretera en dirección Sant Cugat. A pesar se ser muy temprano (las 7 y pico de la mañana) había un montón de tráfico. Un par de accidentes en la C-33 y C-58 habían complicado el tráfico, y algunos conductores usaron esa carretera para evitar atascos (imagino que el GPS es el culpable).
El problema es que esos conductores no conocen esa carretera, y hacen lo mismo que hacía yo al principio. Ir muy lentos. A unos 40 Km/h. Por supuesto, se formó una cola de coches enorme, debido a la baja velocidad y al gran número de turismos.
Un poco más y llego tarde al trabajo.
Bajando ya hacia Sant Cugat, iba demasiado pegado al turismo que iba delante mio. En un momento dado, alguien frenó (posiblemente por entrar en una curva muy cerrada) y su frenada se transmitió a todos los que le seguian.
Yo iba pegado al que me precedia, pero por suerte con la suficiente separación para frentar sin chochar con él. Pero fue muy muy justo. Me quedé a escasos centímetros. Después de eso, dejé una distancia más grande entre él y yo.
Vigila siempre la separación con el que te precede. Si frena de repente, y guardas una buena distancia, podás frenar sin chocar con él.
:-)
2 comentarios:
uuf, si! hoy vivi esa experiencia, venia pegado a un vehiculo, el que era antecedido por un taxi y este freno y el que venia delante mio se hizo a un lado y me pille con el vehiculo detenido a 60 km pude frenar y quede a unos lindos 10 cms :). sino freno no estaria escribiendo este post xD.
asique a repasar distancia de seguridad :S.
Saludos!!
Emilio
Aquí otra vez, la Di. :)
Buf, yo siempre digo que para mi la distancia de seguridad es sagrada. Lo llamo mi espacio vital, rodea todo mi coche y detesto cuando me lo invaden. Pero a la gente se le olvida que esa distancia no sólo debe respetarse circulando, sino también cuando estamos detenidos. Hace un par de días, una amiga fue alcnzada por detrás por un camión que le dejó el coche tan lindo que está a la espera de que le den siniestro total (es un coche viejo). Ella está con una contractura en el cuello. Todo porque haciendo un stop, una vez iba a reiniciar la marcha tuvo que frenar porque se cruzó uno que venía a toda pastilla, y el camión que ella tenía detrás iría tan pegado a ella que no tuvo tiempo de reaccionar; supongo que al ver la mínima intención de ella de pasar, pues él aceleró. Yo sostengo firmemente mi teoría de que si el que está detrás no se te pega tantísimo, estos choques tan comunes no sucederían con tanta frecuencia...
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