Aunque a la Delfos no tengo que volver hasta que me tengan que operar para quitarme el clavo, sí que tengo que hacer visitas periódicas a mi mútua (la de mi trabajo).
Esta semana pasada tocó visita. Hacía ya muchos meses que no me veía ningún médico, porque la pierna va viento en popa.
El médico de mi mútua aprovechó la visita para hacerme una radiografía. Yo encantado, tenía ganas de ver cómo había evolucionado la fractura.
El cambio en estos últimos meses ha sido espectacular. Ya casi no queda nada de fractura. Sólo unas pequeñas líneas muy delgaditas y muy ténues (que demuestran que aún se está formando hueso).
También me dijo el médico que para quitar el clavo mejor esperar un año y medio tras la operación. Lástima, yo ya me había hecho ilusiones con operarme en marzo-abril. Aunque tampoco me quejo, porque con la nueva fecha me tocaría operarme en julio.
Y en julio hace más calor. Llueve poco (o nada). Y para ir con muletas, mientras se me cierra la cicatriz de la operación y el propio hueso se rehace, es mejor que no llueva.
:-)
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