Como muchos de vosotros sabeis, en enero del 2008 nos atroplló un coche a Marta y a mi. Marta tuvo contusiones varias, pero ninguna fractura.
Yo, más chulo, me quedé con una fractura de mi tibia izquierda.
Ese mes, enero 2008, me pusieron un clavo sujetado con dos tornillos. Unos cinco meses despues me dieron ya el alta definitiva, y pude volver a trabajar.
Hasta éste mes he llevado el clavo en mi pierna, con el riesgo que ello supone.
Por un lado, cualquier infección puede alojarse en el clavo, con lo que me tendrían que operar de urgencia. Por otro lado, cualquier nuevo accidente que tuviese, podría provocarme unos daños terribles. No olvideis que yo conduzco mi coche, con lo que el riesgo de accidente está presente cada día.
Por tanto, tenía ganas de quitarme ese clavito de la pierna. El día 6 de este mes me operarón para quitarme el clavo. Un día ingresado en la Clínica del Remei, y para casa.
Para casa con la pierna vendada hasta la mitad del muslo. Durante dos otres dias me dolia la cicatriz y me picaba. Después, calma chicha. Podia levantarme de la silla o de la cama sin pinchazos de dolor. Eso si, usando muletas siempre.
A la semana siguiente me quitaron el vendaje, y a la siguiente las grapas. La herida ya está casi curada, y ya puedo doblar la rodilla sin sentir molestias (bueno, unas poquitas sí).
En resumen. Ahora ya no tengo el clavo en la pierna, sólo hueso.
Dentro de seis meses me haran la última radiografia, y si no hay nada raro los médicos se olvidarán de mi, jeje. Y yo se lo agradeceré.
:-)
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