La consultora para la que trabajo tiene su sede central en Sabadell. Y dado que tengo GPS (!! me gusta presumir diciéndolo!! :-) ) pues me pareció buena idea poner la dirección en mi GPS y dejar que me llevara.
Eso ya lo hice el sábado. A Sabadell. A Sant Cugat. A mi trabajo. Y a Barcelona, por supuesto.
Por la noche dejé el coche aparcado en Sabadell y fijé su posición en el GPS. Y luego, a cenar y al cine. Lejos del coche.
El punto de GPS aún lo conservo, y quise volver a aquel sitio para apuntarme la dirección, y ver lo grande que era (yo solo había visto un trocito) para pensar en dejar el coche en otras ocasiones que pueda ir por allí.
De paso quería probar el modo peatón (sí, tiene modo peatón, lo descubrí hace poco) pero sin tener que andar mucho.
Y para Sabadell me fui. Ya dentro de la ciudad vi algo que me dejó helado: un choque de frente en una calle pequeña. Bueno, el choque en sí no lo ví. Cuando llegué habían varios coches parados y dos de ellos habían chocado de frente.
Es una calle en la que en el lado derecho hay coches en batería (en oblicuo, que despista un montón cuando conduces). Al otro lado aparcan en línea. Yo imagino que el que iba por la derecha se metió demasiado en la izquierda, invadiendo el sentido contrario (no hay líneas de separación o si las hay se ven poco) y chocando con el otro turismo.
Es pura conjetura. No me paré a averiguarlo. Me desvié por una calle lateral, porque detrás mío ya había alguien quejándose. Además, había mucha gente alrededor del accidente, y no parecía que nadie hubiera quedado herido.
Si se crean plazas de parking en batería, en plena calle, debería existir una línea que marcara, claramente, el límite exterior, para saber si tienes que meterme más a la derecha o no.
O al menos que existiera una línea continua para separar sentidos de circulación. Total, unos litros de pintura no serán tan caros, y seguro que el ayuntamiento se gasta un montón de dinero en publicidad que podría dedicar a esas cosas.
1 comentario:
Sí a todo.
Y voy a añadir algo: las plazas en oblicuo son un invento del diablo que entran en conflicto con cualquier ley vinculada a la lógica más elemental. Estoy esperando que alguien me explique cómo se puede salir correctamente de una plaza así cuando te ha tocado un vecino de estacionamiento largo de eslora y completamente opaco.
Si no hay espacio para crear más plazas de estacionamiento, se podría destinar al acondicionamiento de aparcamientos públicos. Ah, calla, que en las ciudades ya no hay fincas disponibles. Claaaro. Es que resultaba más lucrativo explotar hasta el más ínfimo espacio en la construcción de pisos para albergar a más pesonas que a su vez traerían consigo más coches que nadie sabría dónde aparcar.
Es la pescadilla que se muerde la cola elevada a la categoría de política municipal de urbanismo. Glorioso, oye.
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