La entrada anterior sobre la moto en una rotonda, me ha recordado algo que me pasó ayer en la carretera de la Rabassada.
Entré en la arretera desde Vall d'Hebron. Iba por el medio de mi carril (solo hay uno de subida, y otro de bajada, con línea continua).
Detrás mio apareció una moto potentilla (pongamos 500 cc). En cuanto pude (20 metros después de empezar la subida a esa carretera hay una recta) me aparté, y la dejé pasar.
El motorista, agradecido, sacudió su pie derecho (tengo entendido que eso signfica gracias, porque las manos no las pueden sacar del manillar). Pero ese motorista se mantuvo detrás mio mientras no le dejé pasar.
(hubiera podido saltarse la continua y adelantarme un poco a lo bestia, que no bajaba nadie).
Son dos ejemplos.
Dos motoristas. Dos mentalidades.
1 comentario:
De todo hay en la viña del Señor.
Visto lo visto desde hace unos cuantos añitos ya, mi balanza se decanta hacia uno de los lados, pero no digo nada porque soy consciente de que no conozco todos y cada uno de los casos.
Pero, vamos, que sí, que luego los imprudentes somos los demás...
Publicar un comentario