Honda Civic LSi

Honda Civic LSi
Mi primer coche

6 de agosto de 2007

Que llueva, que llueva, la virgen de la cueva....

Se supone que esta canción hace que el cielo pase a estar cubierto de espesas nubes que instantes después descargan con alegría un aguacero.

A Manresa
Al salir de trabajar volvía para Barcelona (y más me hubiese valido seguir hasta casa) por la C-58. Leyendo uno de los paneles, vi que ponía:
"Sabadell, Manresa"

Y pensé:
"Hombre, a Manresa no he ido nunca".

Y para allá me fui.

C-58. C-16 (Autopista de Monserrat, de peaje claro). C-25

En la ida ya vi unas nueves amenazadoras. Nada más llegar a Manresa, empezó a llover. Con algún trueno y algún relámpago. Pensé que sería una tormenta de nada, y no me preocupé.

Callejeando
Estuve callejeando por la ciudad, pensando en pararme en algún sitio y tomarme un agua bien fría. Pero vi todo cerrado. Fui hacia el centro y empecé a ver sitios abiertos, pero no veía donde aparcar (había zona azul, pero yo buscaba algo gratis).

Lluvia torrencial
A medida que circulaba iba notando que cada vez llovía más. Tal es así, que hubo un momento en que, en plena ciudad, estaba totalmente negro. Casi pensé en encender las luces largas. Y acabé encendiendo las antiniebla.

Me vuelvo para casa
Hasta Manresa había venido sin GPS (¡¡ bien !!). Pero para volver, y con esa llueva, decidí conectarlo y dejarme guiar.

Me llevó por una carretera, y parecía que no se acababa nunca. En algunos sitios notaba cómo las ruedas de mi coche pasaban por encima de un gran charco. Temiendo quedarme parado en el agua, mantenía la aceleración.

Notaba que al coche le costaba avanzar. Debía haber mucha agua. En algunos tramos no veía la carretera, no veía las líneas. Veía que de frente venía un coche por sus luces, y procuraba apartarme, pero no demasiado no sea que acabara en la cuneta.

Se empañan las lunas
Sobre todo la delantera. Y eso que puse el aire al máximo y todo dirigido hacia las lunas. Pero nada. Se seguían empañando. Me paré en una gasolinera e intenté limpiarlos con un pañuelo de papel.

Se volvían a empañar. Vi que pasaba un coche, y arranqué. Me metí en la carretera (antes miré que no viniera nadie por ese carril, por supuesto) y aceleré para pillarlo. Al final lo conseguí. Yo iba a ciegas (o casi), y me guiaba por el coche que iba delante mio (sus luces de posición).

Así fui circulando, viendo en el GPS que ya faltaba poco para entrar en la autopista.

Peaje
Al llegar al peaje, pagué con tarjeta, y me paré en un lateral. En se momento no veía absolutamente nada. Llovía mucho, mucho, mucho (vamos, mucho es poco, de lo que llovía). La luna delantera se me empañaba. Y no conseguía desempañarla.

Tuve la idea de hacer lo mismo de antes, de seguir a un coche que pasara, pero no fue posible. No veía por donde iba, y me tuve que parar unos metros mas adelante (raro es que no haya estampado el coche contra la barrera lateral, el quita miedos).

Abrí las ventanas. Se me mojó todo. Y las lunas no se desempañaban. Probé con las manos, limpiando la luna delantera con la mano. Entonces pude ver algo. Activé el limpiaparabrisas (al máximo) y con la mano limpie la luna.

No veía mucho, pero algo sí veía. Y entonces lo vi claro. Tenía que salir de allí, alejarme de la tormenta o se me haría de noche y aún sería peor.

Con los cuatro intermitentes encendidos metí primero y avancé hacia la autopista. Recuerdo que vi cómo superaba la línea blanca derecha, y giré hacia la izquierda, para volver al centro del carril de aceleración.

En la autopista
En la autopista iba a unos 40-50 Km/h. Iba en cuarta. Al coche le costaba acelerar, no se si por el viento o por el agua. En ningún momento noté un derrape o una pérdida de adherencia (los neumáticos están en perfecto estado).

Con la mano iba limpiando la luna delantera. Ese "despiste" hacía que estuviera a punto de salirme de la autopista varias veces. Parecía un borracho conduciendo.

Intermitentes
A unos cientos de metros vi los intermitentes de un coche y de una moto (en una curva a izquierdas). Intenté acelerar un poco para llegarme hasta ellos y formar una caravana.

Tanto me acerqué que casi me como la moto. Tuve que frenar.

A distancia de ellos, mantuve la posición. Me fueron de gran ayuda. Ahora estoy pensando que el motorista debió de pasarlo realmente muy mal (más adelante, ya cerca de Barcelona, vi varios motoristas parados bajo un puente, esperando que dejara de llover).

Aclara
Unos kilómetros después, me alejé de la tormenta. El asfalto estaba seco, y cada vez había más luz. Entonces decidí que tenía que llegar lo antes posible a Barcelona.

Aceleré. Me importó un bledo mi "L". Superé los 100 Km/h con creces. Hasta que no llegué a la C-58, no aflojé.

Mientras iba cagando leches, escapando de la tormenta, probé a poner el limpiaparabrisas pero con aire caliente. Esta vez se desempañó del todo, pero yo empecé a sudar de mala manera.

En Barcelona
Al llegar a Barcelona, bajé las ventas y dejé que entrara el aire. Me fui hasta Zona Universitaria, y allí aparqué.

Y respiré aliviado.

Epílogo
Hasta ahora había conducido muy poco con lluvia. Recuerdo un día que fui a trabajar que también me llovió un montón. Pero lo de hoy ha sido demasiado.

Necesito recuperarme.

:-)

3 comentarios:

Mellimami dijo...

Pero qué tío!!! Yo cuando voy por el autopista veo muchos sitios... pero no por ello me voy a ellos!!!

Espero que te gustara la capital del Bages.

Marta in the Netherlands

Jose Luis dijo...

Hola Marta.

Espero que te lo estés pasando mu bien in the Netherlands.

A mi me toca irme a Galicia el próximo lunes, ya tengo ganas, je je.

El video no lo pude ver en el trabajo, problemas de códecs, lo he visto en casa.

Gracias por seguir leyéndome, Marta.

Hasta luego !!
:-)

Jose Luis dijo...

Ah,no puedo decirte que me gustara, porque ví poca cosa. Estuve circulando un rato, pero cada vez llovía mas y yo cada vez veía menos.

Ya volveré otro dia para verla con calma.

:-)