En el pueblo Hostalets d'en Bas.
Para salir de ese pueblo tuve que girar a la izquierda para entrar en una calle muy estrecha.
Al entrar en ella me pareció que iba a rozar mi coche (el lado derecho) con la pared. Me tendría que haber parado en seco, y haber corregido la trayectoria.
En vez de eso, intenté corregirla sobre la marcha.
Volantazo a la izquierda.
Resultado: un arañazo en el retrovisor.
Una foto de cómo quedó el retrovisor.
Como se ve, ha sido una rozadura y poco más.
Mañana, el segundo accidente con el mismo protagonista: mi retrovisor izquierdo.
4 comentarios:
v=e/t
Dicho en romance:
Si sientes que las cosas se te tiran encima, gana tiempo: reduce (aún más) la velocidad.
Si lo más fácil hubiese sido pararme para ver mejor la situación, y actuar en consecuencia.
Pero a veces, por no perder unos segundos...
Y por no perder unos segundos... te quedas sin espejo... o resquebrajas la cubierta del faro trasero izquierdo por no pararte un segundo a ver qué tienes detrás, como me sucedió antes de ayer con mi coche nuevo (1 semana que tiene el pobre). Me está bien empleado, pero creo que ambos podemos aprender para la próxima.
¿Qué coche tienes Alfredo?
Cuando es nuevo duele más, aunque si sólo es un intermitente lo podrás cambiar tú mismo (comprando uno nuevo en cualquier concesionario).
Bueno, no se cuán complicado es eso de cambiar la carcasa del intermitente. Espero que menos que cambiar una bombillita.
Hasta pronto Alfredo.
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