Y de momento último.
Y que dure.
Iba por Ronda Sant Pere, llegando a Plaça Catalunya (al ladito del Corte Inglés). Una furgoneta invadió mi carril y golpeó mi retrovisor derecho. No oí ningún ruido de chapa, por lo que seguí mi camino sin pararme.
La furgoneta había golpeado mi retrovisor derecho. Lo dobló hacia adentro, quedando plegado. No veía los coches que estaban a mi derecha. Quedó plegado igual que cuando dejo aparcado el coche (siempre dejo los espejos plegados).
Me paré más adelante, casi llegando a Balmes (50 metros o así). Empujé el retrovisor hacia afuera, me coloqué el cinturón de seguridad de nuevo, y a seguir conduciendo.
El retrovisor acabó con un arañazo, pero poca cosa. De chapa, nada de nada (lo comprobé cuando llegué a casa).
Espero que éste sea el último accidente.
:-)
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