Ayer os comenté que había alquilado un coche, un Peugeot 308 (el único que habia disponible).
Después de leerme la parte imprescindible del manual, arranqué el coche y empecé a salir de la plaza de parking. Muy despacito, con mucho cuidado, mirando que no tocase la columna que quedaba a mi derecha.
Llegué a una intersección (dentro del parking) y quise frenar. El pedal de freno es muy sensible, quizás demasiado, y al pisar un poquito el coche frenó de golpe. Iba a muy poca velocidad, y detrás mio no venía nadie. Así que me llevé un susto por frenar tan de golpe, y aprendí que con al freno lo tendré que tratar con mucho cariño.
Después de ese nimio percance, busqué la salida del parking. Empecé a subir la rampa que me llevaba a la calle, con un miedo atroz a rozar en algún lateral (las salidas de los parkings son estrechas, en general).
Luego estuve callejeando por los alrededores. Había poco tráfico, así que molesté poco. Iba muy despacio. Poco a poco fui ganando confianza, y me fui soltando. No llegué al punto de hacer trompos con el coche, pero sí de ir a 80 Km/h sin miedo alguno ( ¡¡ por las rondas, no por ciudad !! ).
Seguí hasta mi casa. Y tocó apacar. Pero eso lo explico mañana.
2 comentarios:
Igual es que los frenos de este coche funcionan mejor que el tuyo (por ser más nuevo, imagino). No se, mejor estado de las pastillas y discos, quizá incluso usa frenos de disco atrás, mejor estado del circuito hidráulico, lo que sea (ni idea de mecánica), y por eso con la presión que estás acostumbrado a ejercer en tu coche frenaste "mucho más".
No se, una idea que se me ocurre... con suerte algún experto en mecánica del automóvil nos comentará si es factible.
Yo imagino que los pedales se podrán "subir" o "bajar" en el taller de la Peugeot.
Al ser un coche de alquier no lo puedo hacer, claro. Pero si me compro un coche lo tendré que tener en cuenta, está claro.
:-)
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