(esta entrada es un pelín larga)
Hasta ahora no había salido de la provincia de Barcelona. Hoy me desquité. Me fui a Girona.
Mi plan era salir sobre las 18h, llegarme a esa preciosa ciudad, callejear un poco y luego, sobre las 22h, cenar y un par de horas después volverme a Barcelona. Mas o menos mantuve el plan, excepto que callejear casi no callejee.
Al final salí más tarde de las 18h, porque quise llenar el depósito primero (lo tenía por la mitad). Luego me paré en una calle sin tráfico para programar el GPS poniendo coo destino Girona. Y luego me equivoqué.
A-2. AP-7
Me equivoqué porque cogí la Ronda en sentido contrario. Tendría que haber ido hacia el Nus de la Trinitat, y me fui sentido Llobregat (o sea, en dirección contraria). No se porque, pero iba pensando en la A-2 como autopista, en vez de la AP-7.
Y al final me salí por ahí, por la A-2 (no tenía ganas de dar media vuelta). Pero bueno, al final enlacé con la AP-7. A Girona acabé llegando sobre las 20 horas (unas dos horas de viaje). La vuelta fue más rápida, una hora y cuarto (cronometrado).
Mantuve una velocidad de 80-90 Km/h. En algunos tramos, más (en bajada prefería no ir frenando todo el rato). Y los últimos 15 kilómetros hasta Girona subi de los 100 Km/h (el GPS me marcó 12 kilómetros extra con los que no contaba).
Maniobras
Realicé varios adelantamientos. Pocos. Me adelantaron muchos más coches de los que yo adelanté. Tambien un autocar y varios camiones (cuando veo un camión detrás mio me gustaría avisarle de que no voy a cambiar mi velocidad y de que me adelante, pero no se como).
AP-7
El viaje por la AP-7 fue con peaje. Pagué con tarjeta, pero no he visto cuánto me han cobrado (he mirado hoy y no he visto ningún cargo). En los proximos días intentaré actualizar ésta entrada poniendo el coste de autopista.
Respecto a la AP-7, me llevé un buen chasco. Al llegar al primer "peaje", veo que no me pide tarjeta, sino que me ofrece un ticket. Que tuve que usar luego, en el siguiente peaje, para pagar. Meter el ticket primero y luego la tarjeta de crédito.
Anécdotas
Como cosas curiosas, en el viaje de ida ví un coche aparcado en el arcén, ardiendo. Un poco más atrás el conducor hablaba con el conductor de una furgoneta. Unos kilómetros después ví pasar un coche de bomberos; si iban a apagar aquel fuego, cuando llegaron debió quedar bien poco del coche, porque las llamas eran enormes (¿no explota la gasolina?).
Otra cosa que me pasó fue ser adelantado por una ambulancia. Un par de kilómetros después la ví parada en el arcén (sin dejar me carril me pegué a la línea divisoria con el siguiente carril). Estaba atendiendo a un motorista que tenía la moto aparcada en el arcén. Estaba en el suelo. Supongo que una indisposición médica en plena carretera.
Tobillo
Al llegar a Girona me dolía bastante el tobillo derecho. Aparqué en la calle Oviedo, junto a las vías del tren, y muy cerca del Corte Inglés. Me dí unos paseos cortos, y el dolor desapareció.
En la vuelta no tuve dolor, es curioso. Lo del tobillo ya me pasaba cuando hacía practicas en la autoescuela, que me pasaba una hora y media coduciendo y acaba con un buen dolor de tobillo. El problema está en la posición del pie. Si pudiera subir un poco más el asiento, iría más cómodo.
En Girona
Ya que había parado y aparcado, estuve probando el GPS en modo peatón. Anduve unas calles y le dije al GPS que me llevara hasta el coche (había guardado su posición como POI). O el GPS no va bien, o yo me oriento fatal, pero me costó enncontrar el recorrido adecuado.
En esos paseos que me dí por las afueras de la ciudad descubrí una tienda de chinos que aún estaba abierta (eran más de las 20h). Me pude comprar un par de libretas pequeñas, para apuntarme los litros de gasolina y los kilómetros que marca el cuenta quilómetros (es el problema de no tener ordenador a bordo). Me cobró un niño muy simpático. Marcó en la máquina lo que había comprado, me cogió el dinero, me dió el cambio correctamente, y me puso las libretas en una bolsa de plástico.
Luego busqué un par de restaurantes (o lo que fuesen) que salían en los POI del GPS (Puntos de Interes), pero estaban cerrados.
Al final marqué el centro de la població como destino (cerca de la catedral) y aparqué en un parking (junto a los juzgados). Dejé el coche desde las 21:30 hasta las 23h más o menos (también pagué con tarjeta, pero no he visto el cargo aún).
Me dí una vuelta por el casco antiguo. No mucho, porque tenía que volver a Barcelona y no quería llegar muy tarde. En realidad, buscaba más dónde cenar que no hacer turismo.
Cené en un mexicano, Tex-Mex (o Taco-taco Girona). Unos nachos tricolor y un burrito de ternera. Acabé bien lleno. Que menos, por 24 euros ¿no? La comida muy buena y el trato excelente. Me dieron mesa en seguida (es lo bueno de ir solo, cabes en cualquier sitio).
Parking
Después de la cena, me fuí al parking por mi coche. Iba un poco preocupado, porque había aparcado al lado de un Mini, pero me había quedado muy pegado a él. Si el dueño de ese coche volvía antes que yo tendría que entrar por la puerta del acompañante. Por suerte, llegué yo antes.
La salida del parking fue un poco desastrosa. Tenía una curva a la derecha, pero no la tomé bien y la rueda trasera derecha dio en el bordillo. No parece que nada quedara dañado, porque el coche no se quejó. Ya es raro, porque un día estuve en el parking del Servicio Estación, y ese sí es estrecho (tanto que no pienso volver a entrar en mi vida).
El regreso
El viaje de vuelta empezó mal. A punto de entrar en la autopista, ví un ceda. No se porqué pero pensé que no vendía nadie. Y sí venía. Al mirar por el retrovisor lo ví venir rápido, y me aparté (tendría que haber clavado frenos, reaccioné mal).
El viaje continuo mejor (a nivel de coducción), sin más errores, pero mal porque había un tráfico intensísimo. Yo pensaba que vendría solo, y acabé con miedo de quedar atrapado en un atasco, tanto coche había.
Al salir de Girona había mucho tráfico. Pero 20 kilómetros después, también. Yo que quería una vuelta tranquila y plácida, y tuve que ir controlando quien venia detrás mio (un par de camiones grandotes me adelantaron, para alivio mio).
El futuro...
Y no hay mucho más que explicar. Para la proxima semana quizás me vaya hacia Tarragona o quizás a Zaragoza. Luego decidiré si me voy a Galica en coche o si lo dejo aparcado y me voy en tren.
3 comentarios:
Comento por epígrafes:
Maniobras
"Cuando veo un camión detrás mio me gustaría avisarle de que no voy a cambiar mi velocidad y de que me adelante, pero no se cómo."
Normalmente, mantén tu marcha a tu rollo. El conductor del camión no tardará en pasarte. Recuerda que según el Reglamento es obligación del vehículo adelantado ceñirse a la derecha del carril.
Si el camión circula muy pegado a ti, siempre puedes darle toquecitos suaves al freno, lo justo para que se te enciendan las luces de frenado sin llegar a friccionar el disco con la pastilla.
Peaje
Hasta Girona son 4,50 euros si no recuerdo mal. El sistema de ticket a la entrada y pago a la salida es mucho más cómodo que el de pago por pasar y además genera muy pocas caravanas. No entiendo por qué no se renuevan el resto de tramos con peajes en las autopistas catalanas. ¿Será que no les queda margen de dinero para reinvertirlo en cambiar el sistema de cobro? :-DDD
Anécdotas
"¿No explota la gasolina?" No, en realidad lo que arde (y explota si está confinado en un espacio reducido) es el vapor de gasolina caliente. ;-)
Tobillo
Si algún día quedamos, me ofrezco para ver qué podemos hacer con esa posición de la conducción. :-)
En Girona
"Aparqué en un parking, junto a los juzgados (...) Me dí una vuelta por el casco antiguo". Ese parking es un buen sitio. Desde allí puedes visitar lo mejorcito de la ciudad. Si tienes oportunidad de llegar a una hora más conveniente, no pierdas la ocasión de visitar a fondo tanto el Call y la zona de Plaza Catalunya (junto al río) como el parque de la Devesa, ese que está lleno de árboles y en otoño es una caña.
El regreso
"El viaje de vuelta empezó mal". Vale, pero que te quiten lo bailao. ;-)
El futuro...
"Quizás me vaya hacia Tarragona o quizás a Zaragoza". En Tarragona, no dejes de ver el teatro romano, tirando por la Rambla Vella hacia el mar hasta justo antes de caerte al agua. :-D Si puedes, tómate algo a mi salud en alguna de las heladerías/turronerías de la plaça de la Font.
En Zaragoza no sé recomendarte na. Una vez que me metí en plena ciudad sólo fui a ver el Pilar, callejeé un poco y seguí mi camino. Eso sí: normalmente para llegar a la capital aragonesa no vale la pena ir pagando peajes por la autopista AP-2; hoy en día tras las últimas obras de mejora con ir por la autovía A2 llegas de coña y sin pagar nada.
Aunque ahora estoy en el trabajo, he recordado que el viaje empezó con un crimen por mi parte.
Un mosquito tigre entró en mi coche cuando aún estaba en mi calle.
El zumbido lo delató. Y un manotazo le hizo caer en picado.
Y me ahorré unos picotazos del bichito ese.
Tenía la panza blanca y negra, a rayas (como los hermanos Dalton, de Lucky Luck).
:-)
(bueno, seguiré trabajando, ya comentaré los comentarios esta noche, jeje)
Nota interna:
Un día que me dé por comentar cosas de los exámenes de Trànsit tengo que acordarme de la anécdota del mosquito...
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